Central tuvo una tarde para el olvido, se refugió demasiado en el primer tiempo y desbarrancó en el complemento con un muy bajo nivel de su bloque defensivo. El DT Miguel Ángel Russo deberá replantear el esquema para mejorar a un equipo que mostró muy poco.

El elenco auriazul no propuso nada: la idea era esperar y contestar de contra, y le dio la pelota al rival pero no tuvo intérpretes en la zona media para molestar a la defensa Granate.

Lanús, entonces, monopolizaba el manejo de pelota pero no profundizaba tampoco, hasta que llegó una infracción infantil de Juan Cruz Komar y el juez Nicolás Lamolina cobró un penal que Franco Troyansky mandó al diablo.

En el complemento se vio lo peor del ‘Canalla’. Pedro De la Vega fue fundamental para desarticular el plan defensivo de Russo, y empezaron a llegar los goles.

El propio Troyansky anotó el primero con una buena definición, el segundo fue de De la Vega en un show de errores, con Servio en el ojo de la tormenta por su endeble salida, y el tercero de Franco Orozco, tras otra mala respuesta del arquero y de Martínez.

Preocupa la pobre actuación del ‘Canalla’, que se quedó rápido sin argumentos para doblegar a su rival, fue desmejorando con el correr de los minutos y llegó muy poco al arco rival.

Central necesitó un planteo más ambicioso. Esperar los 90 minutos es suicida y el resultado así lo demuestra.

No hay rendimientos individuales para destacar, y es más, fue muy llamativo el pobre nivel que exhibieron algunos futbolistas. Mucho trabajo para Russo en lo que viene.