Por Fabrizio Turturici

Aunque los clásicos son un partido aparte, frase tan trillada como cierta, desde el análisis previo siempre se desprende un favorito, no solo por el antecedente de los resultados conseguidos, sino por contar con un funcionamiento individual y colectivo más aceitado. Este mismo se disputará entre un favorito en los papeles y una sombra siempre presente.

En este sentido, el enfrentamiento entre Newell’s y Central a disputarse el domingo en el estadio Coloso Marcelo Bielsa, será especial desde donde se lo mire. Mientras el primero tiene la obligación de quedarse con el triunfo, el segundo llega más relajado por haberse sacado la mochila del último duelo copero que terminó significando una estrella.

En el plano de la lógica, si Newell’s se anima a jugar como lo hizo contra Boca, es probable que pase por arriba futbolísticamente a un Central que no encuentra la fórmula exitosa ni para defender ni para atacar. Pero como muchas veces no prima la lógica ni el mero aspecto del juego, también se hará valer la actitud a la hora de salir al verde césped.

El equipo de Héctor Bidoglio, fiel a su estilo, buscará jugar en terreno contrario sin fijarse en lo que puedan ofrecer los de enfrente, como declaró recientemente el DT rojinegro. No obstante, los dirigidos por Edgardo Bauza utilizarán su habitual estrategia de «planchar» el partido y aprovechar esos quince minutos de furia para sacar la diferencia en el marcador.

Está claro que mirando el historial de la presente Superliga, sumado al poderío leproso en su estadio y a que su par canalla no festeja en condición de visitante desde la segunda fecha del campeonato cuando venció a Talleres, Newell’s llega con ventaja al partido del domingo, por lo que Central necesita hacer pesar su camiseta y acordarse de jugarlo.

Así las cosas, la mejor actualidad rojinegra se encontrará a un rival auriazul que tendrá que aferrarse a la historia para encontrar un mejor presente. Antes, ambos deberán atravesar una semana crucial para calmar la ansiedad y saltar al campo de juego de la mejor manera. Mientras tanto, en Conclusión hacemos un repaso por las claves futbolísticas de uno y otro.

Guardianes de los tres palos

Los arcos de cada lado estarán bien defendidos por Jeremías Ledesma y Alan Aguerre, quienes dieron sobradas muestras de responder cada vez que se los ha buscado. A base de reflejos y buenas respuestas, tanto Central como Newell’s pueden sentirse seguros de contar con una garantía bajo los tres palos. Además, ambos son atajadores de penales.

En la última línea, la experiencia canalla

En materia defensiva, refiriéndose no tanto al sistema sino a los nombres propios, el conjunto de Arroyito goza de mayor experiencia que su par del Parque Independencia. Es que, más allá del segundo marcador central, la última línea es la misma que juega con regularidad desde hace varios meses, embanderados por la figura de Matías Caruzzo.

El mediocampo, territorio leproso

En cuanto a los jugadores de la mitad de la cancha, Newell’s es el que ha encontrado mejor funcionamiento individual y colectivo, mientras que su contrincante sigue lleno de dudas en dicho sector. El doble cinco con Braian Rivero y Jerónimo Cacciabue le dio a Bidoglio lo que buscaba: sacrificio para la recuperación y buen pie para el armado del juego.

La delantera, una puja de valores

En este aspecto, también los rojinegros corren con ventaja sobre los auriazules. Es que pudieron rearmar su ofensiva gracias a la calidad de Maxi Rodríguez y Mauro Formica, aunque es cierto que el centrodelantero brilla por su ausencia, mientras que Central lucirá al rendidor Fernando Zampedri y a la sombra siempre presente de Germán Herrera.