El nuevo técnico de Central, Paulo Ferrari, pasó desapercibido cuando ingresó al Gigante de Arroyito y se metió en el banco de suplentes, con el desinterés del público de la platea de Cordiviola.

La derrota ante Sol de Mayo por Copa Argentina, le quitó crédito al flamante entrenador Canalla, que tendrá que ganarse el cariño de la gente, con el correr de los partidos, con buenos resultados.

Con remera blanca, el Loncho, cruzó todo el campo de juego y la gente no amagó siquiera a recibirlo con aplausos. Tal vez, para más de un simpatizante Centralista, Ferrari no era el nombre que esperaban, seguramente un DT con mayor experiencia para un difícil momento futbolístico.

Los hinchas silbaron a algunos futbolistas y solamente reconocieron a Germán Herrera.