El Negro y el Kily, dos hombres de la casa para afrontar el partido más importante de la ciudad: el clásico rosarino entre Newell’s Old Boys y Rosario Central, que este domingo vivirá una nueva edición en el estadio Coloso Marcelo Bielsa del Parque Independencia.

Las trayectorias de Fernando Gamboa y Cristian González tienen muchos puntos en común, empezando porque ambos surgieron como futbolistas y dieron sus primeros pasos como entrenador vistiendo los colores del club de sus amores.

Asimismo, tanto uno en la defensa como el otro en el mediocampo, tuvieron destacadas trayectorias como jugadores, coincidiendo en Boca Juniors, emigrando al exterior y vistiendo también la camiseta de la selección argentina de fútbol.

Hoy la historia del clásico rosarino los pone frente a frente en los bancos y los antecedentes son cortos pero favorables para ambos: dirigieron una sola vez a sus equipos contra su máximo rival, fueron en condición de local y se quedaron con la victoria.

Sin ir más lejos, el pasado 2 de mayo de este año González llevó a sus dirigidos a un resonante triunfo por 3 a 0 en el estadio Gigante de Arroyito, con amplia superioridad y gracias a los goles de Marco Ruben, Nicolás Ferreyra y Luca Martínez Dupuy.

Por el lado de Gamboa, se dio nada menos que en el año de su debut con el saco durante el Apertura 2008, cuando Diego Braghieri cometió un penal que fue convertido por Rolando Schiavi y Cristian Fabbiani desperdició bajo el arco la gran jugada que había armado.

Lo curioso de ese encuentro en el Parque, que fue el último triunfo de los leprosos ante los canallas en su cancha, fue que el Kily se encontraba en la cancha pero como jugador, al igual que Jorge Broun en el arco y el posterior ingreso de Milton Caraglio.

Volviendo a sus trayectorias dentro del rectángulo de juego: Gamboa disputó seis clásicos de los cuales ganó 2, empató 2 y perdió 2, convirtiendo en el 4 a 3 de 1990; y González jugó nueve, ganó 2, empató 4, perdió 3 y marcó un tanto de penal en el 4 a 1 de 2006.

En este contexto es que se van a volver a encontrar el Negro y el Kily, dos personalidades fuertes para sus clubes que tendrán su segundo desafío en el partido más importante de la ciudad: ¿la historia se torcerá a favor de uno solo o quedarán a mano?