El presidente de Catania, Antonino Pulvirenti, reconoció hoy ante los investigadores haber comprado los resultados de cinco partidos esta temporada para evitar que su club descendiera, según anunció el fiscal de esa ciudad italiana.

«Antonino Pulvirenti confirmó haber comprado los partidos de su club a partir del Varese-Catania y que pagó 100.000 euros por duelo», escribió el fiscal Giovanni Salvi en su informe, citado por La Gazzetta dello Sport.

Pulvirenti «lo hizo para salvar al Catania» y «desmintió haber apostado» sobre estos partidos, precisó en su informe.

La policía italiana había procedido el 23 de junio a las detenciones de siete personas, incluido el presidente de Catania y su vicepresidente, el argentino Pablo Cosentino, acusados de haber arreglado los resultados de cinco partidos disputados esta temporada: Catania-Livorno, Catania-Avellino, Catania-Trapani, Catania-Latina y, en relación con otra investigación, Messina-Ischia.

Llamado «Treno del gol» (el «Tren del gol»), este escándalo es el último de una serie de casos que golpea al fútbol italiano, como en 2006 con el «Calciopoli» y en 2012 con el «Calcioscommesse».

En mayo, una investigación llamada «Dirty Soccer» por los medios italianos condujo a 50 detenciones en relación con 31 partidos amañados, principalmente en las ligas profesionalles inferiores.

Catania fue descendido a la Serie B al término de la temporada 2013-2014. En 2014-2015, el club siciliano terminó la campaña en medio de la tabla de la Serie B.