Por Pablo Martínez

La semana previa al clásico fue atípica, los dos entrenadores tuvieron más dudas que certezas y por ende, tratar de adivinar el esquema táctico que van a desarrollar esta tarde, es imposible.

Las lesiones en ambos planteles, dieron paso a la incertidumbre. Por el lado del Canalla, la presencia o no de Montoya, modificó el andamiaje del sector de volantes del equipo de Coudet. A tal punto, que tuvo que cambiar de sector Camacho, que se moverá por derecha y se sumó Colman para tener la pelota en campo rival.

En el búnker Rojinegro, la duda en ofensiva fue fundamental, Osella no confirmó al delantero de área, porque Scocco llega con lo justo físicamente y Matos, no tiene ritmo físico, después de varias fechas sin jugar.

La mochila que carga el elenco Leproso es muy pesada, 7 partidos sin conocer la victoria ante su clásico rival, tiene descontento al pueblo Rojinegro, que necesita de esta alegría.

Con los protagonistas que hasta el momento están confirmados, se podría conjeturar varias posibilidades. El empate, es un resultado que no sería mal visto por ambos técnicos, en Central porque sufre la ausencia de nombres importantes (Musto, Lo Celso, Montoya y Pinola). Y en Newell’s, porque la misión del entrenador de sumar puntos para escapar del promedio del descenso, estaría cumplida.

Sin embargo, también se abre una abanico de probabilidades ofensivas en ambos elencos, porque la endeblez defensiva que muestran tanto los Canallas como los Leprosos, es alarmante. Allí, los de Arroyito cuentan con una ventaja, dos delanteros formidables que pueden hacer la diferencia: Teo Gutiérrez y Marco Ruben.

Pero Newell’s, ha demostrado con el correr de las fechas, tener un arco impenetrable, a partir de las notables perfomances de su arquero, Luciano Pocrnjic. Además, Osella tuvo siempre un as de espada guardado en la manga, con un Scocco que se parece al de otros tiempos, las reapariciones acertadas de Formica y Figueroa, que le dan un plus a la hora de resolver partidos, que antes se perdían.

En las conversaciones cotidianas, nadie arriesga nada, no hay un favorito porque Central y Newell’s, llegan con un rendimiento que no convence, exhibiendo virtudes y defectos, en la misma proporción.

A las 16 se acabaran las palabras, la pelota se podrá en movimiento y las fichas se desparramarán por el verde paño del Gigante y el juego, llevará a ambos equipos a transitar circunstancias impredecibles.

¿Quién ganará?, es una pregunta que no tiene respuesta, los clásicos son partidos aparte pero en esta oportunidad, Central y Newell’s, no tienen argumentos convincentes para quedarse con el premio mayor.