Por Claudio Giglioni

Central perdió con una rara sensación, por las situaciones del final, como aquel que se encuentra una billetera y se la roban en la esquina.

Lo que paso es el resultado, de un equipo que depende de jugadas, no de la solidez de un juego atrás, no se sabe a que juega Central, a que quiere jugar, lo que sí se sabe es que le falta volumen de juego.

Preocupa cuando en el primer tiempo fue dominando y también en el segundo tiempo, que cuando tuvo la pelota no supo que hacer, las dos situaciones son preocupantes.

Pero no todo es culpa de Ferrari, Bauza dejó un título, pero Central siempre tuvo un equipo rudimentario y dejó una herencia rudimentaria. Y es cierto que ganó una Copa Argentina, pero Central nunca jugó bien.

Este es el resultado de un equipo de depende de jugadas y no de su juego, por esa situación a veces sonreís, tenés el éxtasis en el golazo de Vergara y también tenés la contra, en el penal innecesario de Rizzi.

Central agrava su crisis, lleva 11 partidos oficiales sin ganar y ahora viene una final con San Lorenzo. La derrota por lo que pasó en el primer tiempo, fue justa.

#CopaLibertadores El análisis final de la derrota de Central en Chile, por nuestro corresponsal, Claudio Giglioni.

Posted by Conclusión on Wednesday, March 13, 2019