Por Santiago Fraga

Luego de haber tropezado como visitante, Newell’s necesitaba reafirmar este domingo su fortaleza en el estadio Marcelo Bielsa para brindar tranquilidad pensando en la lucha que afronta durante esta temporada en la zona baja de los promedios. Los resultados previos de la fecha generaban un clima más que positivo para el equipo del Parque, que terminó aprovechándolos con una contundente goleada por 4 a 1 ante Huracán.

Los primeros minutos del partido fueron los peores para la Lepra, que no conseguía tener la posesión y se encontraba en constante asedio del Quemero. Sin embargo, fue en ese momento del partido en el que Newell’s conseguiría una ventaja fundamental, a través de un buen contraataque que terminó con un firme gol de Mauro Formica a los 6′ de esa etapa inicial.

En líneas generales, el partido se dividió entre esas dos caras del rojinegro: una más similar a la demostrada en las dos primeras fechas como local, imponiéndose con la pelota y un traslado paciente, y otra en la que ante un rival que lo obligó a replegarse supo lanzar contras contundentes.

Además, la pelota parada volvió a ser otra de las armas fuertes del equipo de Frank Kudelka, que también le permitió reponerse en un momento adverso del encuentro, minutos más tarde de que Huracán haya encontrado la igualdad.

Esta versatilidad del equipo leproso, aunque preocupó por momentos del encuentro en los que se vio superado, terminó siendo la demostración de un equilibrio vital, teniendo en consideración la fragilidad que mostraba el equipo en torneos anteriores ante situaciones adversas.

Sin embargo, no todo será rosas para el equipo de Kudelka, pensando en la lesión de Mauro Formica -que en sus 25 minutos en cancha fue el mejor del encuentro- y en que se viene un duelo fundamental por la lucha en el descenso ante un rival directo como lo es el clásico Rosario Central.

En su ingreso, Denis Rodríguez cumplió con lo encomendado y se mantuvo regular para lograr el buen resultado de Newell’s, pero no es el jugador determinante que puede ser Mauro Formica. En efecto, ante la salida del ‘Gato’ quien creció en protagonismo fue Jerónimo Cacciabue, quien terminó consagrándose en una de las figuras del encuentro gracias a su participación ofensiva.

No obstante, nuevamente el punto alto del equipo radicó en la defensa, con la firmeza de Santiago Gentiletti y Cristian Lema a la hora de marcar y su gran poderío en las alturas en la ofensiva. Los dos goles del ex Peñarol fueron la prueba más tangible de esto, aunque el trabajo que realizan durante los 90 minutos es uno de los grandes motivos de ilusión y confianza del rojinegro.

Asímismo, el uruguayo Ángelo Gabrielli debió reemplazar a Facundo Nadalín por primera vez como titular y jugó un gran partido, demostrando que su fuerte son los centros a la hora de pasar al ataque y coronando el partido con un golazo para cerrar el trámite del encuentro.

Con este panorama y fuera de la zona de descenso, Newell’s afrontará dentro de dos semanas uno de los partidos más trascendentales del año, por ser el clásico de la ciudad y por las circunstancias dramáticas en las que se cruzan ambas instituciones.