El entrenador de la Reserva de Newell’s, Federico Hernández, dialogó con Conclusión sobre la gran perfomance de su equipo en la Copa de la Liga (llegó hasta las semifinales), la proyección de los juveniles de la cantera Leprosa, su recorrido como director técnico y su futuro en el club Rojinegro.

 

Hernández contó cómo fue la experiencia en el pasado reciente con el equipo que formó y fue protagonista: «Fue todo nuevo, porque en los últimos años fui ayudante de campo, y me tocaba mi primera experiencia y al poco tiempo llegó la pandemia, que nos complicó la cercanía con el futbolista, que es una característica de nuestro cuerpo técnico».

«Y después se dio que arrancamos el torneo y nos encontramos que muchos de nuestros futbolistas subían a Primera, y tuvimos que armar otro plantel, conviviendo con los chicos que iban a Primera y los chicos que llegaban a inferiores. Nuestro desafío principal era abastecer de futbolistas a la Primera y ser competitivos», dijo.

Sobre el trabajo específico del DT de Reserva, Federico Hernández analizó: «Completar la última etapa formativa del jugador y ayudarlo desde la experiencia de uno, para que el jugador tenga la paciencia de saber esperar el momento para jugar en Primera. Hoy e percibe en general, una ansiedad que se vive, donde todo se quiere de inmediato, porque a veces le toca la oportunidad de jugar y de repente vuelve a Reserva, es un trabajo de contención, trabajando conceptos cercanos al fútbol profesional, el respeto que lo van ayudar que cuando llegue a la Primera División lo pueda transitar con mayor naturalidad».

A la hora de hacer un balance del rendimiento de su equipo juvenil, Hernández afirmó: «Fue una experiencia-aprendizaje muy buena para todos, en esos primeros 5 partidos (con derrotas) había que manejar el barco y nunca nos fuimos del camino, porque más allá de los resultados nunca se perdieron las formas. Los resultados en el comienzo no eran favorables pero las formas eran las que queríamos, y sabíamos que los triunfos ya iban a llegar, supimos tener la paciencia para que lleguen y después, al haber logrado una identidad futbolística, jugador que entrara siempre mostraba la mejor versión del equipo».

Sobre la metodología de trabajo de Kudelka y Burgos, el técnico detalló: «Darío demandaba muchos futbolistas para que estuvieran como sparrings, con la llegada de Germán muchos futbolistas entrenaban con nosotros el día a día, y los trabajos que hacíamos de preparación de partido lo hacían todos, y ya sabían como era el plan de juego. Germán me invita a que yo lo acompañe en los entrenamientos, al haber tantos jugadores tenía la función de contenerlos, teníamos un diálogo diario y le daba la sugerencia de los futbolistas que mejor estaban para jugar».

Federico Hernández contó su derrotero como entrenador: «Comencé en Malvinas con la categoría 97, después me ayudó mucho Claudio Vivas, me formé al lado de Javier Torrente y me salió una propuesta para ir al fútbol panameño, volví y trabajé con Lucho Torrente en Cerro Porteño, luego vuelvo a Rosario y me sumo al cuerpo técnico de Roberto Sensini en Newell’s».

«Después me invita a trabajar Darío Kudelka a Boca Unidos de Corrientes, Unión de Santa Fe e Instituto de Córdoba, volví con Grioni a Douglas Haig de Pergamino, retorné con Sensini en Rafaela. Luego me voy al fútbol chileno con Everton de Viña del Mar, donde salimos campeones, vuelvo a Instituto con Delfino (hoy DT de Patronato), y después trabajo con Bernardi en Estudiantes, Belgrano y Godoy Cruz, y casi 20 años después me vuelve a convocar Newell’s para ser entrenador de la Reserva, volver al lugar donde uno es feliz te da una plenitud», concluyó.

Sobre las promesas Rojinegras, el joven técnico señaló: «Hay futbolistas que van a seguir creciendo pero es fundamental para su desarrollo es el contexto donde se encuentra, porque si no es acorde no se pueden potenciar, hay que tener paciencia. Hoy los juveniles no son la salvación, son un proyecto que participan para generar una competencia en el plantel de primera, para asumir la responsabilidad están los grandes».

«Nos queda la sensación que sabemos que hay camadas que si logramos llevarlas en las condiciones que tiene que ser, vamos a tener buenos frutos, me pasa con Aguirre y Jaime, que por ahí me preguntan porque lo pongo de suplente y les contesto que todavía son chicos, que hay acompañarlos para que se vayan formando, que vayan creciendo y tomando confianza, y para que sean el jugador potencial que todos anhelamos», sentenció.

Federico Hernández continuará en el cargo y seguirá con su apasionado trabajo, ayudando y acompañando a los pibes de inferiores que quieren llegar a Primera.

Foto: Newell’s Juveniles.