Es un clásico especial. Como todos, pero como ninguno. Tanto el Tiki Banega como sus compañeros, saben que es una chance inédita. Ante el rival de siempre, los pibes buscarán continuar escribiendo su historia en Central. Algunos, ya con roce en primera, y otros, a la espera de 180 minutos que les otorguen la posibilidad de que el Chacho los tenga en su consideración.

Félix Banega, en diálogo exclusivo con Conclusión, recorrió su trayectoria en Central, opinó sobre Leonardo Fernández (técnico que lo sacó campeón en las divisiones inferiores) y aseguró que “estamos bien y tranquilos para afrontar estos partidos. Sabemos que tenemos que doblegar esfuerzos y jugar al 200%”.

— ¿Cuál es tu relación con Leonardo Fernández?

— Yo lo conozco desde 6ta división. Fui campeón con él. Lo conozco hace mucho y tengo una muy buena relación con él. Mis compañeros obviamente que también. La mayoría somos todos de la misma categoría (1996).

— ¿Cómo se prepararon para los clásicos?

— Con muchas ganas, pero con tranquilidad. Sabemos que en estos partidos hay que doblegar esfuerzos y jugar al 200% para ganar. Hay que jugar a lo que sabemos, correr y meter para llevarnos un buen resultado. Pero no hay que volverse loco, son 180 minutos.

— Hay jugadores de Newell’s que tienen experiencia en primera división, y algunos de tus compañeros todavía no debutaron…

— Sí, tienen varios jugadores que ya han tenido roce con la primera. Pero en la cancha somos 11 contra 11. Nosotros tenemos que hacer un muy buen partido para contrarrestar eso. Pero tengo mucha fe.

— Más allá de eso, se han enfrentado varias veces en las inferiores…

— Sí, nos conocemos entre todos. Somos seis titulares que somos ’96. La mayoría de Newell’s, también. Hemos jugados contra ellos siempre. Pero como dije antes, eso ya quedó atrás y en la cancha somos 11 contra 11.

— ¿Cómo arrancó tu vida en Central?

— Llegué a los 9 años. Pasé por todas las inferiores y tuve la suerte de jugar muchos clásicos. En este último tiempo me ha ido bastante bien. En reserva gané 2 y empaté 2. Además, pude meter un lindo gol.

— ¿Cómo tomaste el debut después de tantos años?

— Con tranquilidad. Ya había concentrado antes con la primera. Ese día con Quilmes me dije que si perdía una pelota, me tenía que olvidar y pedirla en la jugada siguiente. Traté de imponérmelo porque si no te volvés loco. Te escondés y no levantas más. Encima escuchás el murmullo de la gente, que es lógico porque quiere ganar.

— ¿Qué te parece que el Chacho no los dirija?

— Me es indiferente. Es una decisión de ellos. Cuando yo entrenaba con primera, bajaba a reserva y me dirigía Hugo Galloni, que no me había visto en toda la semana. Son cosas a las que uno se fue acostumbrando, pero no me genera ninguna sensación.

— ¿Cómo se plantea un duelo de 180 minutos?

— Tenemos que ser muy inteligentes. No hay que apurarse y buscar un partido abierto porque nos pude jugar en contra y hasta podríamos quedar muy mal parados para la revancha. De todas formas, vamos a salir a ganar en las dos canchas.