Por Claudio Giglioni

Central fue un equipo que se prepara para controlar a Lanús por el medio con tres números cinco y lo rebasó, y le ganó el partido. Con una inexplicable línea de seis, se cerraba Parot y Bettini, en una jugada de fútbol inglés le marcaron el primero y después le tomaron el tiempo.

En el segundo tiempo hubo paridad, pero Central apostó a una jugada y no al juego. Herrera fue lo mejor del Canalla.

Central tenía que ganar, no ganó, perdió y el técnico dijo que se va conforme con la actitud y le tiró la pelota a la comisión directiva, al decir que si quieren echarlo tiene una pasaje a Quito mañana.

Tres puntos de 18 en el 2019, doce puntos de 51, números preocupantes, hoy Lanús sumergió a Central entre los últimos promedios de la próxima temporada.

Central está lejos de los resultados, lejos del gol y de la Fortaleza se lleva una sola conclusión, preocupación por el futuro y se ha alejado del mejor amigo del ciclo Bauza: el resultado.

#Superliga El análisis de Claudio Giglioni sobre la derrota de Central ante Lanús.

Posted by Conclusión on Friday, February 22, 2019