Por Claudio Giglioni

Llegamos al partido del después de caer derrotados, el único que se juega en este tipo de campeonatos, por el tercer puesto, frente a Chile, en un partido devaluado.

Hay que rescatar que los jugadores de la selección le pidieron a Scaloni jugar todos, no es ningún tipo de revancha con Chile, porque ni siquiera es una final, de las dos que nos ganaron por penales.

Este partido le puede servir al entrenador, para su ciclo, porque se quedará hasta diciembre, ayer decía: «Yo ya no tengo que demostrar nada». Pero si llega a diciembre, ganando partidos importantes, tendrá grandes chances de seguir.

El equipo quiere despedirse con una sonrisa, porque de caer derrotado hoy, jugó seis y estaría perdiendo tres partidos. Un cotejo que tendrá mucho más que ver con el resultado y no tanto con la entraña del juego en sí.

Un Chile golpeado, un Chile que jugó la final antes de clasificarse.

Un partido que suponemos que tiene que salir abierto, sin Lautaro Martínez y Acuña. Argentina busca una mueca de sonrisa, porque la carcajada de campeonato la perdió el otro día en el Maracaná.

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