El belga David Goffin derrotó esta tarde al austríaco Dominic Thiem por 6-4 y 6-1, en un partido por la tercera y última jornada del Grupo Pete Sampras, y se clasificó para las semifinales del Masters de tenis de Londres, instancia en la que se medirá con el suizo Roger Federer, ganador del Grupo Boris Becker y máximo favorito al título y número dos del mundo.

Goffin (8), quien este año se clasificó por primera vez en forma directa al torneo que reúne a los ocho mejores de la temporada, se impuso sobre Thiem (4), tras una hora y once minutos de juego.
Cabe destacar que el búlgaro Grigor Dimitrov (6), que más tarde jugará contra el español Pablo Carreño (10) en el cierre del grupo, se enfrentará mañana por la noche al estadounidense Jack Sock (9) en la otra semifinal.

Goffin, que ganó dos de los tres partidos que jugó, vive su primera experiencia completa en un Masters tras ingresar el año pasado como suplente. En aquella ocasión solo enfrentó al serbio Novak Djokovic y solo pudo ganar tres games.

Todos los semifinalistas, con excepción de Federer (2), están por primera vez en la instancia de los cuatro mejores de un Masters.

«Nunca es fácil jugar con un tan buen amigo», dijo Goffin sobre su victoria de hoy frente a Thiem.

«Intenté mantenerme enfocado y tranquilo. Estaba muy nervioso antes del partido pero estoy feliz por cómo lo resolví», señaló el belga.

Goffin, que tras el Masters buscará la primera Copa Davis de la historia de Bélgica contra Francia en Lille, se recuperó hoy en gran forma del duro revés que sufrió en el último encuentro ante Dimitrov, en el que apenas ganó dos games.

El belga extendió así a 7-3 su récord personal sobre Thiem, al que venció las tres veces que jugaron en el 2017, y se ganó el derecho a medirse mañana ante Federer, el seis veces campeón del Masters y gran favorito al título.

«Nunca encontré la forma de vencer a (Roger) Federer. Honestamente no sé qué debo hacer mañana», confesó Goffin, que tiene un balance de seis derrotas y ninguna victoria ante el suizo.

«Pero intentaré hacer algo diferente, algo que nunca hice en el pasado», dijo enigmático el primer belga en alcanzar una semifinal de Masters.