Golden State Warriors, vigente bicampeón que no contó en toda la serie con el alero lesionado Kevin Durant, venció anoche a Portland Trail Blazers por 119 a 117 en tiempo suplementario, consagrándose campeón de la Conferencia Oeste y finalista de la NBA.

El rival de los Warriors en la final será el ganador de la Conferencia Este que disputan los Milwaukee Bucks y Toronto Raptors, con ventaja de los primeros por 2-1, y que jugarán esta noche el cuarto partido en Canadá, a las 22.30 de Argentina.

Los campeones no cambiaron la receta y la combinación del base Stephen Curry, el ala-pivote Draymond Green y el escolta Klay Thompson volvió a dar dividendos, permitiéndole remontar una desventaja de 17 puntos, igualar el partido y ganar la prórroga por ocho a seis, consumando un lapidario 4 a 0 en la final del Oeste.

Lo más meritorio de Golden State es haber logrado un 4-0 con la ausencia del alero estrella Kevin Durant, junto con el pivote DeMarcus Cousins, alcanzando la final de la liga por quinta vez consecutiva, siendo el primer equipo del Oeste que lo consigue en la historia de los playoffs.

Curry esta vez no sólo fue el goleador con 37 puntos, sino que además logró un triple-doble al aportar 13 rebotes y 11 asistencias. Gracias al goleo de Curry los Warriors remontaron otra desventaja importante. En Portland, el base Damian Lillard -que jugó con una costilla fisurada- acabó con 28 puntos y 12 asistencias.