El actual campeón y líder de la Fórmula 1, el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), estiró hoy su ventaja en la clasificación general de la categoría en el Gran Premio de Italia, que se disputó a 53 vueltas en el circuito de Monza, por la duodécima fecha del Campeonato Mundial. Le sacó una diferencia de 53 puntos a su compañero de equipo, el alemán Nico Rosberg, llegó escoltado por el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) y el brasileño Felipe Massa (Williams).

Sin embargo, la dirección de carrera convocó a la escudería por no respetar la presión de los neumáticos. Los comisarios, justo antes del inicio, identificaron las presiones de las llantas de los dos Mercedes y los dos Ferrari, y luego lo compararon con lo recomendado por el fabricante Ferrari, proveedor de todas las gomas en la Fórmula 1.

La presión del neumático trasero izquierdo de Hamilton «era inferior a 0,3 bar de presión mínima» recomendado por Pirelli, lo que podría haberse  considerado como una infracción en el reglamento, pasible de una eventual penalización que podría haber alterado el resultado final de la carrera.

Finalmente, luego de haber escuchado las explicaciones de la escudería sobre el estado de los neumáticos en la salida, la dirección de carrera decidió no penalizar a Hamilton, cuya victoria fue validad y anunciada por un portavoz de la Federación Internacional de Automovilismo.

Los puestos de honor al pie del podio fueron para el finés de Williams, Valteri Bottas, y para su compatriota Kimi Raikkonen, de la escudería Ferrari.

El subcampeón del mundo, el alemán Nico Rosberg (Mercedes) tuvo que abandonar a tres vueltas del final cuando su motor se incendió, perdiendo así una gran cantidad de puntos respecto al británico Hamilton en la general, quien, con la confirmación de su victoria en Monza, obtuvo la  N° 40 de su carrera en la Fórmula 1 y la séptima de esta temporada.