El fútbol está triste. Juan Román Riquelme anunció anoche su retiro. «He tomado la decisión de dejar de jugar al fútbol. Me siento un afortunado. Me ovacionaron del primer al último partido«, arrancó en declaraciones formuladas al noticiero Sports Center, que se emite por la señal de cable ESPN. Además, Román agregó: «Disfruté cada partido de fútbol. Cada vez que hice un pase, que hice un gol. La pasé muy bien. Una maravilla. Ojalá la gente haya disfrutado de cómo jugué. Yo intenté pasarla bien».

Riquelme debutó en Boca el 10 de noviembre de 1996 en el triunfo por 2 a 0 ante Unión de Santa Fe, cuando Carlos Bilardo era el entrenador. Con el elenco «Xeneize» ganó seis títulos locales y cinco internacionales, entre ellos tres Copas Libertadores de América, una Intercontinental y una Recopa Sudamericana, en las 14 temporadas que estuvo en ese club.

«Ahora seré hincha, sufriré con Agustín (su hijo). Somos muy bosteros. Ojalá este semestre podamos ganar algo», señaló Riquelme, quien fue más allá y sostuvo: «Yo no puedo jugar contra Boca».

La carrera de Román.

Riquelme pasó de las inferiores de Argentinos Juniors a Boca y debutó en las primera del «Xenize» cuando Bilardo era el DT, aunque recién con Carlos Bianchi iba a explotar su talento e iba a forma parte de la época más gloriosa del club. Antes fue dirigido por Héctor Veira.

Encabezó el Boca multicampeón y junto a Martín Palermo y Guillermo Barros Schelotto, luego con su amigo Marcelo Delgado, armaron una delantera letal, que llevó al conjunto auriazul a ganar títulos nacionales e internacionales, hasta llegar a ser el equipo con más logros en el mundo.

Luego de tantos éxitos, llegó el momento de ser transferido al Barcelona de España, pero allí solo duró algo más de una temporada, ya que el equipo estaba en crisis y se peleó con el técnico Frank Rijkaard.

Posteriormente, fue transferido al Villareal de España, donde comandó un equipo que hizo historia al terminar tercero en la Liga y en 2006 arribar a las semifinales de la Champions League, tras quedar eliminado con el Arsenal de Inglaterra -en la ida fue 0-1 y en la vuelta 0-0 y Jen Lehmann le atajó un penal a Riquelme que pudo haber forzado el tiempo suplementario-.

 Su llegada a la Selección y su regreso a Boca.

En el medio llegó la chance de la mano de José Pekerman de jugar un Mundial con la Selección argentina, luego de que Marcelo Bielsa, en la etapa anterior, no lo tuviera en cuenta.

La eliminación en cuartos de final ante Alemania y un pobre desempeño del crack provocaron numerosas críticas para el enganche, que lo llevaron a renunciar al elenco albiceleste.

Sin embargo, un año después volvió de la mano de Aflio «Coco» Basile y fue subcampeón de la Copa América, pero su desempeño en la Selección iba a durar poco. Basile renunció al cargo en plenas eliminatoria para Sudáfrica 2010 y llegó Diego Maradona, con quien hubo cruces verbales o más bien tiros por elevación que lo llevaron a Riquelme a mantenerse fuera del conjunto nacional.

Luego de Alemania 2006 empezó su mala relación con el entrenador del Villarreal, el chileno Manuel Pellegrini, que lo llevaron a quedar fuera del plantel profesional y solo entrenarse por su cuenta.

En 2007 volvió a Boca a préstamo y con un brillante juego más un impecable estado físico comandó al elenco que dirigía Miguel Ángel Russo a ganar de punta a punta la Copa Libertadores de América.

Luego se venció el el préstamo y tuvo que volver al Villarreal, aunque el «Xeneize» hizo un gran esfuerzo económico y concretó su vuelta al club de la Ribera.

Riquelme se mantendría en Boca para ganar el Torneo APertura 2011, la Copa Argentina 2011/2012 y llegar a la final de la Libertadores 2012 y perder ante Corinthians. Sin embargo, distanciado del DT Julio Falcioni y criticado por acusarlo de iniciar una interna en el plantel, Román decidió no jugar más en Boca y quedar siete meses parado, más allá de los intentos que hizo Bianchi -reemplazante de Falcioni- en diciembre del mismo año por convencerlo de volver.

Ya en el verano de 2013, cuando todo hacía prever que se iba al fútbol brasileño, enojado con la dirigencia de Boca, sobre todo con su presidente Daniel Angelici, decidió volver al «Xeneize» y ponerse a disposición del «Virrey».

 Más problemas con los dirigentes y su llegada a Argentinos.

Pero los problemas con la dirigencia siguieron y a la hora de renovar su contrato no hubo acuerdo y Román sorprendió a todos con su desembarco en Argentinos Juniors, en junio de 2014, cuando el «Bicho» se había ido al descenso.

Con Claudio Borghi como técnico, al que conocía de cuando fue dirigido en Boca allá por 2010 y principios de 2011, el enganche jugó la mayoría de los encuentros del equipo de La Paternal y finalmente consiguió el objetivo que se propuso: devolverlo a Primera División.

Pero en el medio volvió a tener problemas con un técnico, ahora con Néstor Gorosito, quien reemplazó a Borghi. La salida de Riquelme  al terminar el torneo era inminente y cuando se esperaba su arribo a Cerro Porteño de Paraguay o a la MLS de los Estados Unidos, el crack sorprendió a todos con el anuncio de su retiro.

Se lo va a extrañar en las canchas, pero Riquelme siempre será recordado, sobre todo por los hinchas de Boca, porque entró en la historia grande de ese club y el fútbol.