Por Santiago Fraga, desde Junín

David contra Goliath. Poco les importó a los hinchas del humilde Sansinena que las apuestas paguen 14 a 1 por su victoria, o que su rival le saque cuatro categorías de ventaja, para llenar los siete colectivos y los pares de autos que conectaron General Cerri con Junín.

Tampoco les importó a los hinchas de Newell’s que se trate de un partido de treintaidosavos de final ante un rival claramente inferior para, fiel a su costumbre, emprender la interminable caravana de micros, traffics y particulares que llenan de rojinegro los estadios donde la ocasión demande.

El Eva Perón de Junín, recinto donde el club Sarmiento hace sus veces de local, será desde las 19.30 el escenario de la historia que los cerrenses contarán a sus nietos, y que en el más insólito de los casos se puede transformar en una terrible pesadilla o el peor cuento de Edgar Allan Poe para los fanas leprosos.

Y es que gane o pierda, en Sansinena la historia ya está hecha. Así lo indica el merchandising que desde el club rojiblanco impulsaron con imanes, portatermos y remeras con la leyenda «Yo jugué con Newell’s Old Boys». Ni una derrota por 10 a 0 les podría quitar a los hinchas de esta institución el orgullo de haber disputado una competición nacional contra un equipo histórico de la Primera División.

En cambio, es para el equipo rosarino en donde está puesta toda la presión. Una victoria, aunque sea categórica, sería considerado como «lo lógico» o «lo que debía pasar». Por otro lado, una derrota sería la firma en el acta de defunción de un equipo que tambalea agonizante hace varias semanas.

No cabe tampoco en los hinchas la posibilidad de una derrota. El amplio espectro de simpatizantes rojinegros que se movilizaron se muestran confiados de conseguir el triunfo ante un equipo que si les mencionaban el nombre dos meses atrás seguro varios hubieran apostado que se trataba de un equipo italiano de categorías bajas.

Sin embargo, los antecedentes inmediatos de equipos inferiores contra equipos superiores no son del todo alentadores. Las victorias de Deportivo Morón, Almagro y Estudiantes de San Luis marcan que en esta edición de la copa los equipos del ascenso se impusieron más ante los de Primera que al revés.

Si vamos a casos más extremos, en la edición 2015 de la Copa el club Alianza de Coronel Moldes, del Federal B, estuvo a minutos de eliminar al gigante Independiente, con quien terminó cayendo por penales tras un 1 a 1. De igual manera es recordable la goleada de Atlético Policial por 4 a 0 a Instituto de Córdoba, y mismo la victoria de Central Córdoba con la que dejó afuera del certamen a Rosario Central.

La realidad, la historia y la lógica indican que esta noche el vencedor será Newell’s, pero este deporte es el fútbol y los partidos hay que jugarlos. Lo único cierto es que los fanáticos presentes en Junín vivirán 90 minutos que quedarán inmortalizados en la historia.