La Asociación Rosarina de Fútbol determinó prohibir el cabeceo a los chicos menores de 11 años en las competencias oficiales, a partir del 2023. En un comunicado de prensa, la casa madre del fútbol local respaldó la decisión en argumentos científicos y apuntó a la prevención de futuras lesiones cerebrales.

La casa madre del fútbol local hizo el anuncio a través de un comunicado de prensa que afirma: «En la reunión plenaria de este miércoles (03 de Agosto), con presencia de todos los representantes de los clubes afiliados se anunció la puesta en marcha de la prohibición del cabeceo a los menores de 11 años, medida que entrará en vigencia a partir de la próxima Temporada Oficial de Fútbol
Infantil (2023)

En el transcurso de este tiempo se harán cursos de capacitación para árbitros, técnicos, coordinadores y padres con la finalidad de informar la metodología que se aplicará y los fundamentos de la medida». 

La idea había surgido hace unos años atrás, antes de la pandemia, y se decidió hacerla efectiva para la próxima temporada deportiva. La justificación sobre esta nueva regla, tiene argumentos sólidos: «Teniendo en cuenta los numerosos antecedentes surgidos de profundos estudios científicos relacionados con los riesgos que conlleva una práctica muy común en el futbol como es la de disputar el balón con la cabeza o simplemente “cabecear”, se concluye que realizar esta acción repetitiva durante varios años, tiene el potencial de causar lesiones cerebrales por efectos acumulativos, afectar negativamente el desarrollo cognitivo de los deportistas y potenciar la aparición de enfermedades neurológicas a mediano y largo plazo».

«Los aludidos estudios fueron realizados principalmente en Inglaterra y Estados Unidos, y las personas que participaron de los mismos (futbolistas retirados de distintas edades) tendieron a desenvolverse peor en pruebas cognitivas, especialmente aquellas enfocadas en la memoria, y en un grado menor en las pruebas de velocidad y atención. En algunos casos se concluyó que los traumatismos craneoencefálicos aumentan, quizás hasta tres veces, el riesgo de desarrollar Alzheimer y demencia senil».

No caben dudas que el respaldo de la medicina en la determinación, alentó a la ARF a tomar la decisión y plantearse los siguientes objetivos:

1. Prevenir lesiones y conmociones cerebrales evitables asociados a la práctica deportiva en deportistas menores de 11 años, producto del impacto del balón sobre los tejidos craneales en desarrollo

2. Limitar los daños potenciales a mediano y largo plazo en el desarrollo cognitivo y neurológico de los deportistas por efectos acumulativos del cabeceo

3. Establecer un protocolo de acción para la correcta evaluación y diagnóstico de golpes, conmociones y lesiones cerebrales

4. Planificar la instrucción paulatina de las técnicas seguras de cabeceo en jugadores menores de edad

5. Instruir y concientizar a todos los actores involucrados: deportistas, entrenadores, árbitros y padres sobre los riesgos asociados al cabeceo

6. Actuar como referente para propiciar una nueva reglamentación y legislación que potencie los alcances de la concientización y que permita lograr cambios a largo plazo.

Foto: Prensa Deportiva Rosario.