El club Nueva Aurora, tiene 75 años de vida y es un símbolo del barrio Parque. La entidad de Riobamba al 2900, inició un período de renovación, con la llegada de una comisión directiva, plagada de jóvenes que intentan plasmar sus ideas, para aportarle una identidad, definida en el deporte y la cultura.

En la entidad rojiblanca, se practican diversas disciplinas: futsal, handball, béisbol, gimnasia localizada, ritmos latinos, murga, teatro, patín artístico y pa tín carrera.

Para conocer el presente de la institución, Conclusión dialogó con su presidente, Misael Alasino y la secretaría del club, Florencia Denoia. El dirigente máximo, explicó el origen de la actual comisión directiva: “Con los chicos que armamos la lista, nos conocíamos del club, del barrio, algunos iban a la escuela juntos y de los encuentros con amigos. Siempre charlábamos del club, discutíamos de lo que pretendíamos para el club y ante la renovación de la comisión directiva, definimos presentar una lista, para llevar adelante las ideas que teníamos”.

Por su parte, Florencia Denoia, admitió la buena recepción que recibieron de parte de los socios desde el comienzo: “Tuvimos una respuesta muy buena, de todo el barrio en general, mucha gente que se sumó, de hecho uno de los primeros eventos que organizamos, fue la fiesta de fin de año, donde vinieron 250 personas y cada vez fue más, la gente que nos fue acompañando”.

Misael Alasino,
describió la idea de club que pregonan: “Uno de los pilares del club, es el vínculo con el barrio, ese es el sentido más importante, porque el club es el eje fundamental del barrio, porque los vecinos fueron los que lo gestaron. Era un barrio de trabajadores que no tenía espacio de reunión y formó dos clubes: el Barrio Parq ue y Nuevo Aurora, entonces creíamos fundamental vincula
rnos con la escuela, la biblioteca y para hacer eso, trabajamos en la cultura, tenemos un taller de teatro, una murga, venimos trabajando con una actividad que se llama “Dale la vuelta al Parque”, con la facultad”.

La comisión directiva de Nueva Aurora, tiene un promedio de edad de 27 años, la secretaria Denoia, se refirió al fervor juvenil de todos los miembros de la mesa chica, para cada decisión conjunta: “Se discute mucho, porque perseguimos un objetivo en común, tenemos claro el club que queremos, en el medio, siempre hay opiniones encontradas y puntos de vista diferentes, desde las actividades como obras edilicias para hacer en el club. Las reuniones de comisión, son una vez por mes y siempre llegamos a buen puerto”.

“El club está bien ec onómicamente, el pago de las cuotas se dificulta un poco, como en todas las instituciones, pero el valor es económico y con
el aporte de las distintas disciplinas, nos permite ir cumpliendo todos los pagos de impuestos e ir juntando para hacer distintas obras, como revoque, una demolición de unos baños y así vamos planificando”, señaló el presidente rojiblanco.

En materia de proyectos, Florencia Denoia, hizo un recorrido por las obras realizadas y los sueños a futuro: “Estamos empezando una obra en una medianera de la terraza, que va a ser importante para quienes practican gimnasia localizada en verano y a futuro continuarla, para realizar el cerramiento del techo, para seguir creciendo”. Y agregó: “El gran proyecto que nosotros tenemos, es hacer el playón deportivo nuevo, que nos va a permitir realizar más actividades, que se hagan en la cancha y brindar mejores condiciones. Es un proyecto muy ambicioso, tiene un costo muy alto y necesitamos la ayuda de la Municipalidad y de empresas privadas”.

Para finalizar, ambos dirigentes, hablaron de sus historias para llegar al lugar que hoy ocupan. En primer término, la secretarió afirmó: “Siempre estuvo la idea de hacer algo por el club, empezó en charlas informales y siempre estuvo la idea latente, creo que es lo que no llevó a estar donde estamos”. Y luego fue el turno del presidente:
“En mi caso, nunca lo pensé, hasta que me dijeron que necesitaban gente para la lista y ahí me descolocó un poco, yo empecé a participar en el 2009 y cuando me preguntaron lo dudé un segundo. Después, te das cuenta, que pasa a ser un compromiso, nunca lo imaginé pero se terminó haciendo realidad”.