El 2023 fue un año inolvidable para el boxeador rosarino Matías More, el salto del amateurismo al profesionalismo fue soñado, ganándole a todos sus contrincantes sin dejar dudas que lo espera un futuro promisorio. Conclusión dialogó con el muchacho mercantil que derrocha optimismo, entrega esfuerzo a cada momento y que se ilusiona con una carrera internacional en el deporte.

Una charla distendida con More tras una temporada exitosa, de mucho trabajo y con varios tópicos en la conversación, y los estudios del diario como escenario, como mesa de café: «Contentísimo con todo lo vivido, disfrutando lo que queda del año y como dice mi papá deportivo (Marcelo Botta), disfrutando hasta la próxima pelea».

«A partir de ahora es una vuelta de página completamente, todo ese recorrido que hice en el plano amateur me va a marcar para toda la vida, por suerte tuve gente buena que quiso lo mejor para mi, acompañando y empujando hacia un mismo lado, todo es posible, como hicimos en el amateur lo vamos a hacer en el profesionalismo».

EL BOXEO COMO TERAPIA

«Es clave tener las cosas en claro en el amateurismo, actuar como profesional siendo amateur, para todo, eso fue lo que más nos inculcaron, la responsabilidad, compromiso, tener respeto por lo que uno hace».

«El boxeo me sirvió como una terapia, sigue siendo una terapia para mi, ahí filtras todo lo que te pasa en el día, soy una persona tranquila, no hay dudas que es terapéutico, te ayuda para todos los ámbitos de la vida».

LOS INICIOS EN LA DISCIPLINA

«Pasaba por un momento negativo, tenía 16 años y estaba pasando por depresión y ansiedad, estaba repitiendo en la secundaria, mi vieja que trabajaba para bancarme, no cumplirle a mi mamá me generaba tristeza, no podía retribuirle todo su esfuerzo».

«Fui aumentando de peso, no quería salir, me levantaba tarde, llegó un punto que me sentía mal conmigo mismo, hasta que mi mamá me intenta ayudar, le comenta a un compañero de trabajo (Lucas Obregón, exboxeador profesional) y me dice que empiece el gimnasio, nunca había tenido en cuenta al boxeo para nada, no me llamaba la atención, lo tenía muy alejado».

«Y me dijeron que el boxeo era un deporte muy completo, que iba a bajar rápido de peso y empecé, voy a probar, me recibió Marcelo, desde el primer día sentí un ambiente familiar, de compañerismo, con personas de bien, contenido, eso es lo que transmite Botta, tiene una personalidad muy particular, cuando hablas con él te transmite muy buena energía».

«Tenía que bajar muchos kilos, estaba con sobrepeso, y lo que más me apasionó la energía de mi entrenador, me transmitió ese amor por el boxeo, me quedaba en el gimnasio todo el día, compartiendo con todos los boxeadores, en ese momento estaban la Leona Bustos, Spinelli, la primera época del gimnasio de AEC, todos compartían el mismo objetivo, tenían hambre, todos iban hacia un mismo lado, me sentía muy identificado».

EL ESTILO BOXISTICO

«Siempre busco el error del rival, más táctico y estratégico, viendo huecos, me gusta analizar el error del rival, tres rounds son poco tiempo para analizar, tengo la velocidad y la técnica, que es destructiva, es demoledora».

EL FUTURO

«Ahora estamos en un «campamento», haciendo un triple turno, me levanto temprano, hago una hora de trote intenso, sigo con el entrenamiento en el gimnasio en el primer turno. Luego del horario laboral, sigo entrenando más».

«Es un camino que se va haciendo de poco, vamos a llevar todo lo que hicimos en el amateurismo al profesionalismo, primero haremos una primera pelea, focalizando, dar lo mejor, de a poco. La gente que me representa va a viajar a Estados Unidos, para ver si mi carrera pueda empezar fuera del país, intentar pelear afuera, será un salto grande, no hay tantas diferencias con Argentina».

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