Treinta años después, y por iniciativa del concejal Ariel Cozzoni, la docente Liliana de Luise fue declarada Ciudadana Distinguida de Rosario, en el recinto de sesiones del Concejo, este viernes. Del homenaje participaron colegas, familiares, amigos y alumnos del colegio de Newell’s Old Boys, en el cual fue la primera directora.

Corría el mes de diciembre de 1991, cuando nace el proyecto de Liliana De Luise de incorporar al complejo educativo del Club Atlético Newell’s Old Boys a la enseñanza oficial, y solamente unos meses más tarde se volvería  realidad.

Además, De Luise dio clases en colegios y universidades, tanto de la ciudad, como del resto de Argentina y el extranjero, destacando su cargo en la ONU, y como Profesora Visitante de la Universitá degli Studi Roma Tre en nivel universitario de posgrado/maestría y representante académica de la UNR ante el Master in Human Development and Food Security, en la misma institución.

Por otra parte, entre los presentes se encontraban el Decano de la Facultad de Ciencia Política de la UNR, Gustavo Marini; la Vicedecana de la Facultad de Humanidades y Arte y Directora del ECU, Marta Varela; el Decano de la UTN, Rubén Chicarelli; la Directora del Instituto del Alimento, Susana Dueñas; el ex Rector de la UNR, Darío Maiorana; la Secretaria del Consejo Superior, Silvia Betiol; y el Director del Colegio de Newell’s Old Boys, Ezequiel López.

Durante el evento, por las pantallas del recinto de sesiones se emitió un video compilatorio con saludos de colegas y amigos de todo el mundo que no pudieron hacerse presente en la entrega del reconocimiento.

Por su parte, Ariel Cozzoni, autor del proyecto, se refirió a ella con mucha emoción: “Felicito a Liliana, la verdad es que es muy merecido este reconocimiento que se aprobó por unanimidad. Estoy feliz de haber podido llevar adelante este proyecto, y más feliz por haberlo aprobado”.

Posteriormente, la homenajeada dijo unas palabras a los presentes: “Estoy infinitamente agradecida a todos. La cuestión de trascender mucho no me preocupa, yo siempre dije que quiero ser una mujer feliz, pero si por algo voy a trascender no es por los títulos, sino, quizás cuando pase el tiempo, alguien diga que hubo una loca que en el año 1993 se puso a hacer una escuela en un club de fútbol”.

“Lo más importante para mí es que la escuela vive, y eso es lo que tenemos que festejar, y ustedes que están ahí la tienen que cuidar. Estudien, jerarquicen, dedicándose a las actividades propias de la institución. Infinitas gracias a todos». concluyó.