Newell’s tuvo un partido para el olvido, no asumió el rol protagónico y Sarmiento con muy poco se llevó demasiado. El Rojinegro nunca pudo imponerse ante un rival que se dedicó a esperar y supo aprovechar su oportunidad; se notó la falta de referentes en la zona media y en un cotejo mediocre, careció de reacción para al menos, quedarse con un punto.

El elenco de Coria venía de tres victorias consecutivas y el hincha llegaba al Coloso con entusiasmo, porque se enfrentaba a un Sarmiento que pelea por no descender. Pero Newell’s hizo muy poco, sólo generó jugadas de peligro en el inicio del complemento, demasiado poco para quedarse con los tres puntos.

Encima, en un cotejo que merecía terminar con un empate sin goles, el árbitro Dóvalo cobró una falta inexistente, que Arismendi aprovechó con una buena ejecución, que tuvo la complicidad del arquero Morales, la pelota ingresó en el palo donde estaba ubicacdo.

La Lepra nunca encontró a Brian Aguirre por la izquierda, el doble cinco no funcionó, los pibes Esponda y Campagnaro, no se impusieron y Sarmiento solamente con Castro manejó la pelota y tuvo tenencia, principalmente en el primer tiempo.

Newell’s no tuvo la predisposición de atacar, se cuidó demasiado ante un rival con muchas limitaciones. Juanchón García y Reasco, empezaron a desaparecer en el partido y todo fue cómodo para la visita.

Demasiada pobreza futbolística para el conjunto rosarino, esta vez los pibes no estuvieron a la altura de las circunstancias, pero es algo natural porque esos altibajos son típicos y no son titulares en este equipo que tiene muchos referentes lesionados.

Una derrota que duele, por las formas, Newell’s lo jugó mal y no tuvo reacción, que quizás eso sea lo peor que dejó esta noche. El equipo de Coria tendrá que dar vuelta la página rápidamente y recuperar a los soldados con experiencia para lo que viene.