Después de un vuelo que tuvo algo de retraso, la Selección argentina se instaló hoy en Barcelona, la «casa» del capitán Lionel Messi, para encarar la recta final de la preparación en el Mundial de Rusia 2018, que incluirá una escala en Jerusalén para el último amistoso ante Israel.

La delegación albiceleste, encabezada por el presidente de AFA, Claudio «Chiqui» Tapia, arribó cerca del mediodía de este jueves al hotel de concentración ubicado a escasos pasos de la Ciudad Deportiva del conjunto catalán.

Hubo una nutrida recepción de hinchas albicelestes, que se organizaron a través de las peñas de los distintos equipos del fútbol argentino en Barcelona, para darle un cálido recibimiento.

El entrenador Jorge Sampaoli bajó apenas por detrás de Tapia del micro y rápidamente se dirigió hacia el sector donde estaban los hinchas de la Selección, para lanzar su campera.

Allí, luego del almuerzo y un poco de descanso en las habitaciones, los jugadores realizaron un entrenamiento físico con el profeso Jorge Desio.

La planificación inicial se modificó luego de un retraso en el vuelo desde Buenos Aires, que no le permitió llegar a tiempo para realizar una práctica en campo.
«Ya estamos en casa», publicó el astro rosarino Lionel Messi en su cuenta en la red social Instagram, con una selfie en la ventana de su habitación, con el estadio «Camp Nou» de fondo, ubicado a unas tres cuadras de distancia.

Con el plantel de 23 futbolistas, la delegación quedó alojada en el hotel Princesa Sofía y se entrenará en uno de los predios que tiene el FC Barcelona. Argentina permanecerá en Cataluña hasta el 7 de junio, cuando volará a Jerusalén para hacer una visita a Tierra Santa, algo que no estaba previsto en la agenda previa ya que la intención era volar el 8.

La selección enfrentará a Israel el 9 en la histórica ciudad y al día siguiente viajará a Rusia para pensar en el debut ante Islandia, el 16.
Luego, el 21 de junio enfrentará a Croacia y tendrá el último partido del Grupo D ante Nigeria, el 26.