El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, cerró esta madrugada de la peor manera la que puede haber sido su última jornada en unos Juegos Olímpicos, ya que se quedó sin la medalla de bronce al perder con el español Pablo Carreño Busta, revoleó raquetas a la tribuna por bronca y luego se bajó del partido por el tercer puesto del dobles mixto.

El balcánico había llegado a Tokio 2020 con la ilusión de ser el primer hombre en conseguir el Golden Slam (ganar en una misma temporada los cuatro Abiertos del circuito y la medalla dorada), pero el alemán Alexander Zverev lo privó de esa chance en semifinales.

Y este sábado en la madrugada argentina no fue la mejor exposición de Nole, quien tropezó ante Carreño Busta con parciales de 6-4, 6-7 (8) y 6-3, en casi tres horas de partido en la cancha principal del parque de tenis de Ariake.

 

Pero más allá del resultado, lo que llamó la atención y se viralizó en las redes sociales fueron sus lapsus de desquicio rompiendo dos raquetas, una de ellas lanzada literalmente a la segunda bandeja del estadio, que no tenía público debido a las restricciones sanitarias.

El mérito de Carreño Busta, que le dio a España su quinta medalla en estos Juegos Olímpicos, fue no decepcionarse tras perder el segundo set y aprovechar cada ocasión que le dio el serbio, que llegó como invencible a Tokio, pero se fue con las manos vacías.

Lo más doloroso para Serbia fue que Djokovic se bajó del partido por el tercer puesto en dobles mixto que tenía que afrontar junto a su compañera Nina Stojanovic, quienes en la primera rueda habían eliminado a los argentinos Horacio Zeballos y Nadia Podoroska.