El entrenador de Newell’s, Mauricio Larriera, le dio un valor agregado al triunfo en condición de local, dijo que el equipo por momentos jugó bien y sentenció: «Estoy siendo más resultadista, me tengo que adaptar porque nos está costando el juego».

Las frases más destacadas de la conferencia de prensa del DT uruguayo:

«El análisis del partido en estos casos, siendo locales, teníamos un solo resultado que era ganar, por momentos nos parecimos al equipo de las primeras 8 fechas, me gustó más el primer tiempo que el segundo, era un equipo muy duro, Defensa suele jugar con cierto desparpajo y nosotros estamos en Newell’s».

«La satisfacción de ganar de local, el equipo por momentos jugó bien, tenemos que seguir tras ese objetivo de clasificar a las copas internacionales».

«Hoy por hoy recuperamos un poquito el estilo que teníamos, cuando ganó y cuando pierdo soy el mismo, el equipo intentó jugar con determinados patrones, hubo un cambio de sistema, por momentos intentamos presionar pero ellos nos saltaron la posición, hoy fallamos en las transiciones, estoy siendo más resultadista, me tengo que adaptar porque nos está costando el juego, ojalá que en estos partidos lo logremos recuperar, estamos jugando para ganar, estamos minimizando los errores en nuestra área y maximizando todo en ataque».

«Me defino como un romántico, que en un momento se dio el juego y ahora no tanto, hoy lo que necesitábamos es ganar para trabajar con mayor tranquilidad, el equipo tiene que estar en la zona alta de la tabla, y terminar este semestre en zona de clasificación a las copas».

«Nos quedan 20 días para trabajar más y mejor, es un plantel muy noble, los partidos lo ganan los jugadores y lo pierden los entrenadores, el esfuerzo que hacen los muchachos es para destacar, tengo que seguir generando un buen grupo, de costado miro el mercado de pases, tenemos que terminar el semestre y barajar y dar de nuevo».

«Los chicos jugaron bien, los que entraron era un revulsivo, a veces son muy chiquitos y pensamos como ponerlo, era un buen momento para refrescar el equipo, la embocamos en los cambios. Tratamos de que estén lo más motivados posible, sigo con el dolor de no consolidar a ninguno de los extremos, me hace ruido de tener doce en el banco, hay chicos que nos quedan afuera en los entrenamientos».

«No es fácil entrar contra un equipo que tiene un buen trato de pelota, Armando (Méndez) tuvo un problema gastrointestinal, estuvo la semana sin entrenar».

«El gran desafío de los entrenadores pasa por la gestión, yo tengo una condición humana y es brava. He tenido el privilegio de trabajar con grandes jugadores y esta forma de conducción es mi esencia, hay veces que algunos de los chicos lo siento como hijo, y la rotación se hacen por otras cuestiones que no son futbolísticas. Según el rival, vamos haciendo la rotación, a todos contentos los vamos a tener».

«El jugador siempre nos reclama que vayamos al frente, puedo ser muy burro como entrenador pero mejor ser humano que yo es imposible, no se me pasa por ser mala persona, ni por asomo, respeto los valores, que quizás al hincha le importa un rábano, para mi es fundamental».