Por Pablo Martínez

Central se quedó con un sabor amargo, parecía que se quedaba con la victoria, después de un primer tiempo frenético y con un prometedor arranque en el complemento, el elenco de Tevez fue de mayor a menor, no supo aprovechar la expulsión de un rival y se acostumbró a no ganar en el torneo.

El Canalla no encuentra los caminos para festejar un triunfo, esa irregularidad que exhibe durante los 90 minutos, lo priva de sumar tres puntos, que a esta altura son muy importantes, para un equipo que necesita ratificar un rumbo futbolístico.

Como en otras épocas, el auriazul sufre cuando entra dormido, sucedió en la era Kily González, cede terreno y no puede aguantar su arco en cero. Con poco, Platense se adelantó en el campo de juego, se adueñó de la zona de volantes y consiguió la ventaja.

Central entró dormido, pero con el correr de los minutos el conjunto de Tevez salió a buscarlo con furia y empezó a generar jugadas de peligro y llegó a la primera igualdad, el tanto de Véliz que fue anulado por el VAR (la había tocado Candia con los dos pies en la ejecución del tiro libre).

Antes del descanso, llegó el empate en serio, un cabezazo de Báez que tocó con sutileza el pibe Facundo Buonanotte y la mandó a la red.

En los primeros minutos del complemento, Central tuvo la pelota, se manejó con criterio y complicaba al Calamar, inclusive se quedaba con diez por la expulsión de Villalba.

Estaba todo encaminado para que el Canalla diera vuelta la historia. Sin embargo, nada de eso pasó, el elenco rosarino no supo como destrabar a la defensa visitante, se repitió en centros que no generaron peligro y el partido no tuvo vencedores ni vencidos.

Para los de Arroyito fue un empate con sabor agridulce, tuvo un inicio para el olvido, reaccionó con pasajes de personalidad (cuando igualó el tanteador) y se fue desinflando en intensidad y juego, para sumar su tercer empate consecutivo.

La buena noticia de la tarde, fue la buena perfomance de la Joya Buonanotte, con gol incluido, el juvenil volvió a demostrar su calidad, tuvo participación activa en el juego, parece haber recuperado nivel futbolístico y sobre todo, revirtió la cuestión anímica.

Tevez sigue buscando funcionamiento, ya expresó que está trabajando en el equipo para la próxima temporada, queda claro que el rendimiento no llena las expectativas, por momentos se descompensa de mitad de cancha para atrás, pierde la pelota y no genera jugadas de riesgo.

Y en el mismo partido, Central es capaz de llevarse por delante al rival y meterlo contra su arco, consiguiendo ese gol, que por ahora no le alcanza para quedarse con una alegría.