Por Diego Mussetta

No hay mejor homenaje que éste. En su ciudad. En “su” cancha. La que la vio campeona del mundo en 2010. La que fue escenario de la consagración en la Champions de 2012. La que la ovacionó aquella noche cuando dejó a media docena de chinas por el camino y anotó quizás el gol más impactante de la historia del hockey mundial. Sí, ese estadio que hasta ayer se llamaba Mundialista, ahora pasó a llamarse “Luciana Aymar”.

En un emotivo acto antes de la final de la Liga Mundial que disputaron Argentina y Nueva Zelanda, “Lucha” estuvo acompañada por el flamante gobernador Miguel Lifschitz, pieza fundamental para la creación del estadio cuando él era intendente de Rosario; la actual mandataria de la ciudad, Mónica Fein; y el presidente de la Federación Internacional de Hockey (FIH), Leandro Negre.

Una vez que se descubrió la placa en la puerta de acceso al estadio, la comitiva ingresó al campo de juego en donde se le entregó a “Lucha” la llave de la cancha y la mejor jugadora de la historia de este deporte recibió una más que merecida ovación desde los cuatro costados.

Antes, Aymar se mostró emocionada y agradecida por semejante reconocimiento. Mientras, la intendenta afirmó que «Lucha es nuestra embajadora deportiva y lleva a Rosario en el corazón, y siempre llevó la bandera de la ciudad en cada torneo que disputó». Y agregó: «Este estadio no sólo es utilizado por Las Leonas y otros seleccionados en torneos mundiales, sino también por los clubes de la ciudad y zona y sobre todo por niños de los barrios de Rosario que practican este deporte en nuestros Circuitos Deportivos de Hockey».

A su lado, Lifschitz, en su primera aparición pública como gobernador, recordó «aquél año 2010 cuando organizamos el Mundial y se inauguró este estadio cuando yo era intendente». Y agregó: «Estamos acá para homenajear a una gran deportista de Rosario y de la provincia de Santa Fe».

Cabe recordar que hace una semana Aymar ya recibió un reconocimiento en Rosario pero esta vez de parte del Comité Olímpico Internacional (COI), pues fue nombrada “Embajadora” de los próximos Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.

Una carrera soñada

Dieciséis años integrando el seleccionado argentino, en donde disputó 376 partidos y anotó 162 goles. Ocho veces elegida mejor jugadora de hockey del mundo. Nombrada “leyenda” por la Federación Internacional de Hockey (FIH). Ganadora de cuatro medallas en cuatro Juegos Olímpicos, siendo la única mujer en lograrlo en la historia del deporte argentino. ¿Algo más? Decenas de logros personales y de títulos. Y más, mucho más… Es que “Lucha” dejó una huella muy grande en la historia del deporte argentino.

Nació el 10 de agosto de 1977 en Rosario. Comenzó a agarrar el palo y darle a la bocha a los siete años en el Club Atlético Fisherton de Rosario. A los 13 pasó al Jockey Club de Rosario. Su carrera tuvo una etapa de varios años en el club Quilmes de Buenos Aires, donde estuvo entre 200 y 2007. Para la temporada 2008 dio un salto y pasó a GEBA, institución con la que cosechó la Liga Nacional y el Torneo Metropolitano en los años 2008 y 2009.

Más allá de jugar en su país, Aymar también dejó su sello fronteras afueras. Estuvo en Alemania vistiendo la camiseta de Rot Weiss Köln (fue campeona de la Liga Alemana en 1998); en 2004 se mudó un tiempo a España para defender los colores del Real Club de Polo de Barcelona, club con el que se adjudicó la Liga Española y la Copa de la Reina.

A nivel mundial, fue elegida en ocho oportunidades como la mejor jugadora del mundo: 2001, 2004, 2005, 2007, 2008, 2009, 2010 y 2013), siendo la primera y única deportista en recibir este galardón en cuatro años consecutivos (2007-2010). Por estos logros, la Federación Internacional de Hockey (FIH) la consagró como “Leyenda del Hockey” en 2008.

En su carrera con Las leonas ha conseguido 22 medallas en diferentes competiciones internacionales. Cuatro medallas: una de oro en la Copa del Mundo en Perth, Australia, en 2002; y otra en Rosario, Argentina, en 2010. La tercera, de bronce, en Madrid, España, en 2006; y la cuarta medalla también de bronce en La Haya, Holanda, en 2014. También cuatro medallas en los Juegos Olímpicos: dos de ellas de plata, en Sydney 2000 y en Londres 2012; y dos de bronce: en Atenas 2004 y Pekín 2008. Ganó cuatro medallas en los Juegos Panamericanos: tres de oro, en 1999 en Winnipeg (Canadá); en 2003 en Santo Domingo (República Dominicana) y en 2007 en Río de Janeiro (Brasil); más una de plata en Guadalajara (México) 2011. Además, diez medallas en Champions Trophy (seis de oro, tres de plata y una de bronce).

El 7 de diciembre de 2014, a los 37 años, se retiró en Mendoza con la medalla de oro en el pecho tras ganar con Las Leonas el Champions Trophy. Hoy, a un año del retiro, recibió un homenaje que jamás olvidará: su ciudad la reconoció poniéndole el nombre al lugar donde brilló. ¡Gracias, Lucha!