Después de una semana marcada por las posibles diferencias entre Leo Messi y Luis Enrique, como tema principal tras la derrota del Barcelona frente a la Real Sociedad, el partido ante el Elche se convirtió en un juicio inesperado para ambos. Los 27.099 espectadores que acudieron al Camp Nou en la fría noche de ayer dejaron clara su opinión al respecto de este debate: Messi tiene el incondicional apoyo de los simpatizantes.

Luis Enrique no imaginaba lo que iba a ocurrir en el minuto 36 de la primera mitad. Unos cantos a favor del técnico, fueron respondidos en forma mayoritaria con silbidos por el Camp Nou.

La segunda parte del mensaje llegaría segundos después. Al ver dicha respuesta, el mismo grupo empezó a corear el nombre de Messi. El Camp Nou no lo dudó y entonó el nombre del «10′» azulgrana con fuerza y claridad, casi tan alto como si hubiera hecho un gol. Después de días difíciles y con rumores sobre una posible salida del crack del Barsa, los hinchas sólo recordaron sus gestas en el mismo césped en el que este jueves fue ratificado como su verdadero líder.

En el último minuto del primer tiempo, Messi tuvo la oportunidad de devolver todo el cariño demostrado por sus hinchas con el 3 a 0 desde el punto de penal. Tras anotar con un fuerte disparo, Messi lanzó un beso dirigido al grupo de hinchas del fondo sur y posteriormente hizo lo mismo con el resto del estadio. Gesto de gratitud del «10», que se interpretará de muchas formas en los próximos días.

No obstante, el Camp Nou volvió a exhibir su apoyo a Messi antes del final del partido. De nuevo, de la misma manera. Los hinchas volvieron a responder con silbidos a los cánticos favorables al técnico y con un contundente «Messi, Messi» unos segundos después. 27.000 espectadores. Todos con su estrella y con su equipo, acabando el encuentro con otro fuerte «Barsa, Barsa».