Ante miles de espectadores, la competencia deportiva culminó con un festejo inolvidable que unió a atletas y voluntarios sobre la arena del estadio.

La ceremonia de clausura tuvo lugar en el estadio rojo: el centro de acción del Balneario La Florida que fue la casa del oro de las Kamikazes, las medallas de plata para el beach voley (incluido el rosarino Nicolás Capogrosso) y el fútbol de playa.

A nivel competitivo, el máximo medallista de la delegación argentina con tres platas y un bronce, fue el rosarino Tobías Giorgis. Con 16 años, el joven que destaca en el esquí náutico, se ganó ser el abanderado nacional en la ceremonia.

Luego, ingresaron al estadio los abanderados de cada país portando su insignia. Tras ellos, sus delegaciones ocuparon el campo recibiendo interminables aplausos del público.

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Una vez que todos los atletas se encontraban sobre la arena, armaron un túnel para recibir de una manera muy tradicionalmente deportiva a los principales homenajeados de la noche: los cientos de voluntarias y voluntarios. Después de un rato de celebración colectiva, la multitud se acomodó en la tribuna B, especialmente reservada para todos ellos.

La celebración, al igual que la apertura, contó con la presencia de la intendenta Mónica Fein, el gobernador Miguel Lifschitz, el presidente de ODESUR, Camilo Pérez López, autoridades municipales, referentes deportivos locales y nacionales, y representantes de los Comités Olímpicos de los países participantes.

 

“Quiero agradecer a todos y cada uno y cada una de las que hicieron posible realizar estos juegos maravillosos. A todos los que durante estos años planificaron, pensaron y soñaron con esto, y que durante estos diez días dejaron el alma para cada deportista, cada visitante y cada espectador haya podido disfrutar de los Juegos”, expresó la intendenta durante la ceremonia.

“Realmente es un orgullo sentirse parte de estos Juegos tan bien organizados y tan exitosos. Nos vamos con el corazón contento por haber estrechado los vínculos y lazos entre los pueblos de América del Sur, porque el deporte el deporte, además de esfuerzo y disciplina, es fundamental amistad y unión”, afirmó por su parte el gobernador Miguel Lifschitz.

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La ciudad despidió así a los casi 1.500 atletas provenientes de 14 países que compitieron en 13 deportes y 23 modalidades deportivas, con la satisfacción de haber albergado una verdadera fiesta deportiva multidisciplinaria.

“Hoy terminan diez días de gloriosos Juegos. Los Juegos Suramericanos de Playa más grandes que haya organizado ODESUR y los más exitosos. Gracias a todos los que hicieron esto posible. Gracias a los rosarinos: nos hemos sentido en nuestra casa. Con muchísima satisfacción y orgullo volveremos en el 2021 para los Juegos de la Juventud”, aseguró Camilo Pérez López.

“La ciudad no va a parar, porque nunca lo hace, y no tengo dudas que, como lo dije desde el primer día, este es solo el punto de partida para seguir pensando en grande. Para nosotros no hay descanso, y sepan que desde mañana mismo comenzamos a trabajar muy duro para los Juegos Suramericanos de la Juventud”, concluyó Fein.