San Telmo de Funes se posiciona en los primeros puestos del torneo de elite de la ARF, en el inicio del campeonato y el entrenador Luciano Reybet dialogó con Conclusión sobre el buen momento del Rojiblanco, su manera de llegar a los futbolistas y contó su rica historia en el fútbol de la Rosarina.

Lucho participa activamente en la comunidad de la Rosarina desde hace varias décadas, en principio como jugador, fue parte de uno de los grandes equipos que tuvo Juan XXIII en la década del 90 y luego como entrenador en el club papal. Tras un paso por las inferiores de Morning, Reybet asumió el desafío de volver a dirigir primera división en una institución que se va posicionando en la Liga, poco a poco.

El DT contó el momento del Telmo: «Un comienzo así, es lo que uno espera para empezar a trabajar, volvimos a rearmar un grupo, que si bien el año pasado habían terminado bien y eso también ayudó, pero esto recién empieza, hay que tener los pies sobre la tierra, hay que seguir trabajando, simplemente es un comienzo que nos sirve para que los chicos estén entusiasmados y poder trabajar de otra manera».

«Los objetivos son siempre los mismos, los que competimos siempre queremos estar en la parte superior de la tabla, el objetivo principal es llevar al club un escalón más arriba, y de ahí pelear con estos equipos que están en el lote de arriba», redondeó.

Sobre el nivel que muestra la Copa D’Ascanio con respecto a la B, el técnico del conjunto funense que había dirigido más en el ascenso, expresó: «No es ni mejor ni peor, es distinto, la Pinasco (B) tiene un poco más de sangre, porque el objetivo de todos es ascender y eso es muy fuerte, en cambio, en el Molinas el único objetivo es salir campeón, los partidos son distintos porque se estudia mucho más, se cuida más, se juega un poco más, las canchas son aptas para jugar, cambia eso, no es mucho en lo futbolístico y jugadores, cambia en el planteo, en lo táctico».

En cuanto a la forma de trabajar con el plantel de San Telmo, Reybet detalló: «Siempre tuve un sistema táctico simple, la idea es que los jugadores vayan entendiendo los momentos de los partidos, soy muy cercano a los jugadores porque me gusta mucho gestionar el grupo, desde ahí nos hacemos muy fuerte, es muy fuerte, lo táctico lo fui aprendiendo, fui capacitándome».

«Mi sistema es un 4-4-2 simple, basó mucho en lo defensivo, me gusta que los intérpretes que son los jugadores, fundamentales para el juego, que ellos decidan, que sean inteligentes, que la vayan conmigo en los entrenamientos, priorizo mucho hablarles, siempre les digo que el fútbol es fútbol, es partido a partido, no me gusta jugar siempre igual, me gusta el esquema defensivo porque creo que todo se inicia de atrás para adelante, no quiero que el fútbol sea tirar jugadores a la cancha, ellos también toman decisiones y quiero que sean libres en eso», sentenció.

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