El astro Diego Armando Maradona, actual entrenador de Gimnasia, amaneció de buen ánimo luego de su primera noche de internación en una clínica de la ciudad bonaerense de La Plata, donde permanecerá hasta que se considere oportuno su traslado.

El Diez descansó en buena forma, desayunó y esperaba la concreción de una primera tanda de estudios médicos, luego de haber recibido medicación que lo mantuvo sedado. Según confirmó su médico personal Leopoldo Luque el lunes por la noche, tras su internación, el paciente sufrió un cuadro de deshidratación y anemia.

Por eso en primer término, aguardarán en la clínica IPENSA a que Maradona recupere algunos valores normales y así poder comenzar a realizarle el resto de estudios generales. «Es un chequeo general. Vamos a ver hasta cuándo se queda. Fue una decisión conjunta con él para mejorar algunos aspectos», indicó el médico personal de Diego.

La intención del facultativo es que Maradona permanezca en la clínica platense por espacio «de tres días», aunque señaló que «fue una semana difícil la pasada, con mucha presión y notamos un bajón, principalmente anímico, que le afectó la alimentación. Tenía una actitud diferente y lo hablamos con él, para hacerle diferentes estudios».

El astro argentino estuvo el pasado viernes, el día de su cumpleaños 60, en el estadio del Bosque para la victoria de Gimnasia sobre Patronato por 3 a 0, en el arranque de la Copa de la Liga Profesional, pero no se quedó a presenciar el cotejo.

Con visibles dificultades para caminar, Maradona fue homenajeado por el presidente de AFA, Claudio Tapia, y su par de la Liga Profesional, en presencia de su mandatario Marcelo Tinelli, por su cumpleaños, aunque sin el afecto del público por la pandemia de coronavirus.

La semana pasada, además, Maradona estuvo aislado de todos sus allegados, luego de que un integrante del equipo que lo rodea (un custodio) había sido un caso sospechoso de coronavirus, aunque el hisopado que le realizaron dio negativo.

En el período de aislamiento obligatorio se mudó a una casa de un country cercano a La Plata para estar más directo a los entrenamientos de su equipo y se sometió a una dieta con la que logró bajar 12 kilos, además de poder moverse pateando una pelota.

Sin embargo, el estado anímico del Diez no era el mejor e incluso los niveles de ansiedad se elevaron y muchas veces el propio Maradona mezcló la medicación suministrada con alcohol, según apuntó su ex pareja Rocio Oliva en las redes sociales.