La leyenda continúa. Manny «Pac Man» Pacquiao a los 39 años de edad, recuperó el título mundial de la categoría welter de la Asociación (AMB), al noquear técnicamente en siete rounds al argentino Lucas Martín » La Máquina » Matthysse.

Fue en el combate estelar de la super cartelera del sábado 14 de julio en la Axiata Arena de Kuala Lumpur, Malasia.

El campeón Matthysse precedido de una ganada fama de noqueador, nada pudo hacer ante un rival que lo superó en todos los aspectos de campana a campana. Desde el primer instante de pelea, Pacquiao tomó la iniciativa con un ofensiva inteligente y práctica. Neutralizó los mínimos intentos del campeón con un trabajo basado en velocidad y experiencia estratégica. Su jab combinado con una izquierda potente,fueron un problemas sin solución para el argentino.

Matthysse lució lento, desorientado, sin planes para asentarse en la lucha. Nunca encontró la distancia adecuada. Falló en el contragolpe .Se limitó a defender ante un retador que con un boxeo de manual lo superó completamente.

Repitiendo los argumentos de ataque, Pacquiao mandó a la lona en el tercer round a su oponente, anticipando un desenlace que flotaba en el aire. Matthysse fue al piso dos veces más con claras señales de haber sentido el rigor de los golpes.

La última caída a los dos minutos y cuarenta y tres segundos de la séptima vuelta, estableció el final. Una combinación de manos en el centro del ring, finalizada con un impecable upercut de izquierda por el interior de la guardia de Matthysse fueron el motivo por el que el árbitro Kenny Bayless dijera : «No va más». Así quedo sellada la suerte del argentino que perdió su corona mundial en la primera defensa.

Un aire de tristeza, sorpresa y asombro invadió el rincón de Matthysse y el corazón de los argentinos. Todos vimos la ilusión, el desafío, la esperanza, convertidas en decepción.

Lucas Matthysse que llegó a este combate con el apoyo y aliento de un pueblo que lo veía como el campeón que lo representaba, debe pensar seriamente en sus días futuros en el boxeo. Su actuación pálida, apática, desprovista de alma y corazón de guerrero lo sacan del podio que ocupan las figuras y los ídolos.

Manny Pacquiao, el múltiple campeón mundial. El filipino congresista, político con ambiciones presidenciales, dio una muestra cabal de gran profesional y fantástico boxeador. Además puso nuevamente en vigencia aquello de » viejo es el viento y sigue soplando»…