El ex Newell’s, Maxi Rodríguez, anotó un gol agónico, en el tercer minuto adicional, para que Peñarol derrote a Progreso por 1 a 0, y el Carbonero se consagró campeón del torneo Clausura, en su nuevo estadio.

En los primeros 45 minutos, en líneas generales, Peñarol dominó el partido y tuvo chances como para llegar al gol; pero la falta de puntería le jugó una mala pasada.

Parecía que el gol no llegaba por ninguna parte, pero en el tercer minuto de descuento llegó el grito del desahogo. Fabián Estoyanoff quedó cara a cara con el arquero, enganchó hacia el medio y se la dejó a «Maxi» (entró faltando 15 minutos para el final), que solo tuvo que empujarla.