Huracán perdió anoche contra Emelec por 2-1, por el Grupo B de la Copa Libertadores de América, y ni bien terminó el partido jugado en el estadio Tomás Adolfo Ducó de Parque Patricios, el entrenador Antonio Mohamed renunció a su cargo.

«No funcionó nada, todo salió mal, doy un paso al costado», declaró el Turco en una conferencia de prensa que poco o nada tuvo de tal, puesto que no aceptó preguntas de los periodistas que se hicieron presentes en la zona mixta cercana al vestuario.

Luego de su venturoso ciclo de 2005, cuando por primera vez dirigió al club que lo vio nacer como futbolista y tras un puñado de partidos consiguió el ascenso a primera, esta es la segunda vez que Mohamed se hace cargo del equipo y dimite después de un corto período.

La anterior había sido en 2013 con un total de tres empates y siete derrotas. El técnico de singular suceso en México, donde cosechó títulos con Tijuana, América y Monterrey, observó que «no les pude llegar a los jguadores, siento que le hice daño al club».

El viernes pasado Huracán había sido eliminado en primera fase de la Copa de la Superliga, precisamente contra su clásico San Lorenzo de Almagro, y por eso anoche los jugadores también se fueron bajo una silbatina estruendosa en el estadio Ducó.