El ex futbolista alemán Andreas Brehme, recordado por haber anotado el gol de penal ante la Selección Argentina en la final del Mundial de Italia 1990, falleció a los 63 años, producto de un paro cardíaco.

El ex jugador de Bayern Munich, Inter de Milán y Zaragoza fue un lateral capaz de jugar con ambas piernas y reconocido como uno de los futbolistas más elegantes de su época.

Inició su carrera en el Barmbeck Uhlenhorst, un equipo de su ciudad natal, Hamburgo.

Tras cinco temporadas le llegó la oportunidad de recalar en las filas del Kaiserslautern y después de cinco años fue el Bayern el que llamó a su puerta en 1986.

En 1988, Brehme llegó al Inter de Milán para acompañar en el equipo italiano a sus compatriotas Jürgen Klinsmann y Lothar Matthaus y ganar tres títulos (un Scudetto, una Supercopa de Itlalia y una Copa de la UEFA).

Luego de cuatro años en Italia y una temporada en el Zaragoza de España (31 partidos y 4 goles), regresó al Kaiserslautern de sus amores y permaneció allí entre 1993 y 1998.

Andreas Brehme se retiró con dos Bundesliga (una con el Bayern en 1987 y otra con el Kaiserslautern en 1998).

Sin embargo, el punto más destacado de su carrera futbolística lo vivió el 8 de julio de 1990 en el Estadio Olímpico de Roma: en el minuto 85, Brehme marcó ante Sergio Goycochea el penal que le daría su tercera Copa del Mundo, luego de que el árbitro uruguayo Edgardo Codesal sancionara una inexistente falta de Roberto Sensini a Rudi Völler.