La Federación Argentina de Box anunció que la Subsecretaría de la Nación y el Ministerio de Salud aprobaron el protocolo FAB para el Covid-19 en todo el país, tanto para el entrenamiento como para la práctica del boxeo en forma gradual.

La FAB publicó en sus redes sociales que «mediante resolución administrativa NO-2020-45958159-APN-DNCET#MS emitida por el Ministerio de Salud de la Nación, se procede a autorizar el entrenamiento de deportistas de la disciplina ‘Boxeo’ acorde al Protocolo presentado oportunamente por la FAB».

 

El protocolo fue presentado el 20 de mayo luego de la paralización de la actividad, que implicó la no realización de festivales de boxeo y el cierre de todos los gimnasios del país. Cada provincia y ciudad habilitará la apertura de gimnasios y clubes de boxeo en la medida que las condiciones sanitarias lo permitan.

Según indicó el escrito, quedarán excluidos de participar en la actividad temporalmente «toda persona que integre grupos de riesgo en materia de salud» y se deberá «reducir la capacidad normal y habilitada de la sala de entrenamiento a fin de respetar el espacio mínimo requerido para cada atleta o entrenador, entendiéndose en tal sentido que se tomará 4 metros cuadrados por persona».

En tanto, señaló que «todos los protocolos aprobados ya sea por organismos nacionales, provinciales, municipales y el propio FAB deberán exhibirse en los gimnasios y estadios de forma obligatoria».

«Se solicita estricta higiene en vestuarios y sala de entrenamiento, como así también elementos de higiene en el ingreso al local a fin de limpiar calzado, al ingreso del gimnasio de box y durante el entrenamiento y su respectiva salida. Se deberá solicitar a la persona que ingrese a entrenar, guardar su vestimenta con la que ingresa al recinto en una bolsa o mochila», remarcó la FAB.

Asimismo añadió: «Una vez finalizado el entrenamiento, el lavado de manos debe ser obligatorio. Ninguna persona que practique boxeo en forma recreativa o deportiva realice entrenamientos superiores a los 60 minutos, además de haber una participación limitada acorde al espacio físico en la sala de entrenamiento».

Además será obligatorio el uso de barbijo y guantes de látex para las personas a cargo del entrenamiento, y deberán mantener higiene personal y distancia, a la vez que se solicitará evitar el contacto con los elementos comunes en las instalaciones en puertas, barandas, máquinas, barras, bolsas y demás, y cada persona deberá usar su propio equipamiento para su sesión de entrenamiento.

También habrá una planilla de control, se tomará la temperatura de las personas antes de ingresar a los gimnasios y se pide «organización en tandas de entrenamiento siempre considerando el espacio físico y las instalaciones de higiene obligatorias, a decisión de los encargados».

Por último, queda «prohibida la utilización de toallas o toallones durante el entrenamiento, así como también no se podrá salivar ni realizar secreciones nasales externas, causante de una contaminación en ropa o en el airem, y no se podrá compartir las botellas para hidratación».