Que sí, que no, finalmente, después de varios días de negociaciones, Newell’s Old Boys cerró la venta de Willer Ditta a Cruz Azul de México, en una negociación que cobró protagonismo la última semana.
La operación se hizo por US$4.2 millones, este lunes. A La Lepra le corresponderán US$3.6 millones, ya que poseía el 80% del pase (el 20% restante pertenecía a Junior de Barranquilla). El colombiano, de 25 años, firmará por cuatro temporadas en el equipo mexicano, que adquirió la totalidad de la ficha.
La salida de Ditta de Newell’s pareció un hecho cuando, en la previa del último partido por la Liga Profesional ante Huracán, el zaguero habló con el Gringo Heinze y, si bien viajó a Buenos Aires junto con el resto de la delegación, le pidió no formar parte del compromiso. Consultado por la prensa post encuentro, el entrenador había dicho que la ausencia se debió a una «decisión personal».
La venta significa muy buenos números para las arcas leprosas, más teniendo en cuenta que, hace un año y medio, compró gran parte del pase del defensor en solo US$700 mil, por lo que la transferencia se amortizó totalmente. Con ese dinero, La Lepra podrá salir al mercado para incorporar no solo un buen defensor, sino incluso poder hacerse de algún valor interesante en ofensiva. La Copa Sudamericana asoma como el objetivo principal en el horizonte rojinegro durante el segundo semestre.
El colombiano rindió con creces en Newell’s. Junto con Cristian Lema, en 2022, conformaron una dupla defensiva sólida y aguerrida en el recordado equipo de Javier Sanguinetti. Fue precisamente este técnico quien sacó su mejor versión, lo potenció e hizo que el mercado nacional e internacional se interesara por sus servicios. Este año, a pesar de que bajó su rendimiento, su presencia no pasó desapercibida cada vez que le tocó actuar, ya con Gustavo Velázquez como compañero de zaga.
La tarea para la dirigencia rojinegra pasará por encontrar el reemplazante ideal del colombiano, como así también dar con las teclas correctas respecto a los otros refuerzos para consolidar una estructura confiable, que permita ilusionarse e ir de lleno por la meta continental. En caso de dar con los nombres indicados, el camino de crecimiento iniciado puede empezar a tener pasos firmes y consolidarse.
