Nos vamos de cancha de Racing con sensaciones encontradas, la primera es la de la derrota, una derrota injusta. Los jugadores de Newell’s defendieron a su técnico como hay que defenderlo.

Newell´s debió cuanto menos empatar. De haber tenido final de jugada y jerarquía de tres cuartos de cancha hacia adelante debió hasta ganarlo.

La Lepra fue perjudicada por un árbitro que no le cobró dos penales. Incluso el juez de línea cobró posición adelantada de un lateral, algo increíble.

Nos vamos con varios mensajes. El primero la declaración de De Felippe que dijo que se queda hasta diciembre. El segundo es que este técnico está llevando al equipo al máximo que puede dar, pero hay algo que no se le puede pedir: jerarquía en su última línea y a la hora de definir. Es un equipo que juega sin arco.

Está bien que siga el técnico. A De Felippe se le puede pedir que haga una táctica correcta como la hizo, que ponga un equipo que responda físicamente como lo hizo, que no lo agarren mal parado. Ahora, ¿qué se le puede pedir si Fértoli queda frente al arco y piensa más en que se la van a quitar que en cómo definir?

Los jugadores demostraron que el mensaje llega pero demostraron que no hay que pedirle que este equipo se disfrace y se ponga el smoking que no tiene porque le falta jerarquía sobre todo en su última línea.

No recuerdo un partido en que este Racing de Coudet haya sido superado como lo fue hoy. Coudet terminó a los gritos. Tuvo la suerte del campeón.

Nos vamos con bronca porque Newell´s no debió perder y con dolor por que existan árbitros como Trucco y con el apoyo a que siga De Felippe hasta diciembre, pero tendrán que venir resultados.