Por José Odisio

No hay plata que alcance. Ese es la frase más escuchada en el Parque en los últimos meses. La Lepra atraviesa un grave estado financiero y las consecuencias llegaron a la conformación del equipo.

Perder a Scocco, Formica, Moiraghi y a Maxi (en esta caso se sumaron otros factores) fue una cirugía necesaria y obligada. Dolorosa desde lo futbolistico y desde lo afectivo. Una decisión políticamente incorrecta. Pero desde el juzgado hubo un ultimátum y la dirigencia debió obedecer a este mandato.

Hubo ingenio para rearmar el equipo. Sumar 8 jugadores con 900 mil dólares no suena sencillo. Mucho menos con los antecedentes que presentó Newell’s fuera de la cancha en el último semestre. Pero hubo ingenio, se apeló al corazón leproso en algunos casos como Sarmiento y Bianchi, aparecieron intermediarios que «ayudaron» y Llop pudo tener un equipo competitivo, al menos en la previa. Hay apuestas, por lo tanto hay riesgos. Y seguramente los resultados dirán como siempre si la dirigencia acertó o no.

«Hacete amigo del juez», dice el Martín Fierro. Y la dirigencia tuvo que tomar ese camino. El juez aprobó las operaciones y agradeció la «buena letra» de la comisión directiva en este mercado. Pero hay que pagarle 20 palos a Agremiados y si no se vende un jugador, todo será cuesta arriba.

No hay plata. Y en ese sentido, las alternativas sin pocas. Armar un equipo de prestado te deja sin jugadores de reventa. Pasó ahora y pasará en un año. Salvo algún juvenil que por condiciones y necesidad se metió de prepo entre los once, Newell’s viene armando equioos la para sobrevivir futbolisticamente, con escaso poder de venta. Y el círculo vicioso se repite sin poder salir.

En la vidriera de saldo estaba Amoroso, pero Belgrano quería pagar con un plan ahora 12. Y si bien el precio contado era un regalo, no hubo caso. Entonces habrá que poner a Escobar y Valenzuela a la vista del mercado, las pocas joyitas que quedan. Y tal vez así se logre salir de la asfixia, pero una vez más se hará resintir lo futbolistico y se dilapidará parte del futuro.