Por Santiago A. Fraga
Si hubo un equipo que futbolísticamente hizo méritos para llevarse un triunfo esta noche en el estadio Marcelo Bielsa fue Newell’s Old Boys, pero a pesar de haber tenido las mejores situaciones y la intensidad del encuentro, pagó muy caro el cuidarse demasiado posicionalmente y la falta de alternativas en el plantel, con jugadores con un muy bajo o insuficiente nivel junto con otros que debieron realizar, sin premio, un enorme desgaste físico. Los tres cambios del final terminaron por ser la mayor evidencia de esto y condenando cualquier ilusión en los últimos minutos.
A pesar de haber tenido tiempo para reforzarse, la ‘Lepra’ afrontó esta fase decisiva sin ninguna cara nueva y terminó padeciendo ante un Corinthians que aún con su equipo alternativo hizo lo justo y necesario para llevarse de Rosario la clasificación.
Con estos jugadores, llamó la atención en la previa del encuentro la decisión de Gabriel Heinze de optar por Guillermo Balzi (que solo había sido titular 3 veces en todo el año en equipos alternativos) en vez de Marcos Portillo (titular en la mayoría de los encuentros de copa y goleador del rojinegro en la competencia), como así también la de repetir el esquema de 5 defensores de la ida en lugar de apostar por un 4-3-3 más habitual (durante todo el partido sobró un central), aunque esta última resultó mucho menos llamativa que la anterior.
Los primeros minutos encontraron a un Newell’s propositor del juego y contundente, que pese a salir con el mismo dibujo táctico que en la ida (con tres variantes de nombres) esta vez se valió de la localía, de presionar alto y de la cautela de su rival para ganar terreno y hacer que el partido se juegue en campo de Corinthians.
Este terreno ganado posibilitó, principalmente, que los carrileros puedan llegar a fondo con tranquilidad (algo que nunca pudo hacer en Brasil), ocupando ellos el rol de los extremos en ataque y consolidando así movimientos ofensivos con al menos cinco jugadores en las puertas del área.
De esta manera, en los primeros siete minutos la ‘Lepra’ ya había tenido tres jugadas claras de gol, con un remate lejano de Cristian Ferreyra, un cabezazo de Iván Gómez y un centro que Guillermo Balzi no llegó a conectar cómodo.
El ‘Timao’ recién tendría oportunidades a los 16’ y gracias a una desinteligencia del mediocampo leproso, que dejó un gran espacio en la zona del 5 que aprovechó Renan Oliveira para controlar la pelota y probar desde lejos, exigiendo a Lucas Hoyos.
De allí en adelante, y salvo por dos puntuales situaciones de cierto peligro de Corinthians generadas por fallos leprosos, fue Newell’s quien continuó teniendo la propuesta del partido y, cada pocos minutos, alguna jugada clara de gol, culminando la primera etapa con 7 tiros al arco (de 17 remates totales) contra 1 solo (de 3) del equipo brasilero y convirtiendo ya a Cássio en figura.
Al finalizar primera etapa, el fútbol se hizo a un lado durante unos 15 minutos con serios incidentes entre las hinchadas de ambos equipos, con ambas parcialidades llegando a estar muy cerca luego de que hinchas de Corinthians vulneraran las vallas divisorias y con la policía dando una muy tardía respuesta para controlar la desbordada situación. Una escena lamentable, que a su vez se está tornando repetida en los cruces por copas internacionales entre argentinos y brasileros y por la que se deben tomar medidas de prevención de forma urgente.
Con la situación calmada (luego de que jugadores debieran pedir por el cese de los incidentes y de las balas de goma), el juego se reanudó y la tendencia continuó siendo la misma que en la primera etapa, con Newell’s ganando terreno y teniendo de manera sostenida jugadas claras de peligro, con Cássio nuevamente ratificando su lugar de figura con sus atajadas y su seguridad. En los primeros 10 minutos, la ‘Lepra’ ya había tenido otras dos oportunidades claras de gol, salvadas por la intervención del arquero.
A nivel individual, el equipo de Gabriel Heinze tuvo sus puntos más altos por las bandas, siendo Armando Méndez y Ángelo Martino las armas más peligrosas con sus proyecciones y sus centros, mientras que también resultó importante en el dominio el despliegue y esfuerzo de Jorge Recalde (muy lejos del arco por eso mismo, también) e Iván Gómez y la seguridad de Víctor Velázquez en defensa (en contraposición con un muy flojo Guillermo Ortíz).
Después de 25 minutos con buenas oportunidades e intensidad, Corinthians hizo más fuerte su cerrojo en defensa y la ‘Lepra’ comenzó a acusar tanto el desgaste físico como la inferioridad numérica en campo rival (momento en el que, nuevamente, se podría haber optado por soltar un defensor), por lo que se dio un tramo del encuentro en donde el rojinegro no encontró su juego y cesó en sus llegadas.
Ante esa situación, Heinze dio ingreso a los 31’ a Ramiro Sordo en lugar de Ian Glavinovich, tras haber hecho entrar unos 16 minutos antes a Brian Aguirre en lugar de Guillermo Balzi.
Con esos cambios, y aún sin alterarse demasiado el ritmo del partido, Newell’s volvería a tener dos chances de oro que por muy poco no movieron el marcador en el Coloso, siendo la más clara un remate potente de Iván Gómez en el área que un jugador brasileño alcanzó a salvar en la línea.
Como movimiento final, a los 38’ del complemento Heinze dio ingreso a Djorkaeff Reasco, Marcos Portillo y Jeremías Pérez Tica en reemplazo de Iván Gómez, Jorge Recalde y Ángelo Martino, sacando a tres de los mejores jugadores del equipo con la intención de ganar estado físico.
Esta última variante no terminó dándole resultados y, por el contrario, el rojinegro dejó de tener ocasiones, permitiéndole a Corinthians tener chances para perder tiempo y dejar correr los minutos finales.
Sin lugar a dudas, la gran falla de Newell’s en esta serie, antes que las tácticas o las individuales, ocurrió en primer lugar en los escritorios, resultando inexplicable la falta de refuerzos para una instancia decisiva (y ya asegurada con antelación) y que ya se sabían iban a ser sumamente necesarios para afrontar este cruce. No solo el club todavía no incorporó en puestos fundamentales, sino que los dos jugadores que anunció no pudieron ir ni al banco de suplentes por no estar en buenas condiciones.
La ‘Lepra’ dejó pasar así su gran objetivo del año, tras una regular Liga Profesional en donde terminó afuera en la zona de clasificación a las copas (que se definirá tras la Copa de la Liga) y quedó eliminado tempranamente en Copa Argentina.
