Por Santiago A. Fraga

El invicto de Newell’s Old Boys en la Liga Profesional terminó de la manera menos esperada. No por el hecho de ser River Plate el rival, ya que es el equipo contra el que más uno esperaría obtener un resultado negativo, sino por la forma en la que a la ‘Lepra’ se le terminó escapando el partido.

En los 90 minutos, el rojinegro fue quien propuso con la pelota, y salvo en algunos tramos del partido no pasó sobresaltos frente a uno de los mejores equipos del fútbol argentino, pero sobre el final un error del arquero -que hasta ese momento venía haciendo un buen juego- le terminó cediendo los tres puntos al equipo de Buenos Aires, dejando con un gran sinsabor a la hinchada que, si bien aplaudió el esfuerzo del equipo, no terminó por caer del todo en lo que había ocurrido en la jugada final.

A lo largo de los primeros 45 minutos, Newell’s fue el equipo con intenciones de juego ante un River desconocido respecto de lo que ya se le había visto en el torneo. Tomando nota del desempeño del rojinegro ante Racing, el equipo de Martín Demichelis fue más cauteloso, apostando a que sea la ‘Lepra’ quien tenga la pelota e intentando dañar de contragolpe con el poderío individual, aunque, sin embargo, nunca logró plasmar esa diferencia real de plantel que hay entre los dos clubes.

Si bien Newell’s con la pelota durante el primer tiempo no supo cómo capitalizar su dominio en remates al arco (algo que padeció durante todo el campeonato), el visitante en ningún momento amagó tampoco con romper la monotonía y arriesgar un poco de más. Será una tarea pendiente para el ‘Gringo’ Heinze descubrir la fórmula para aprovechar esos momentos de dominio.

En la segunda mitad la fórmula se repitió, ya incluso desde la incapacidad de ambos equipos: la de la ‘Lepra’ de ser más agresivo y la de River de salir del asedio y tomar protagonismo. En ese contexto, el local tuvo la primera de riesgo con un remate lejano de Iván Gómez, y luego el visitante tendría sus acercamientos, aunque sin generar un riesgo verdadero en el arco de Lucas Hoyos.

Por un lado, la novedosa línea defensiva de Heinze, con un esquema similar al que utilizó frente a Claypole de jugar con una línea de 3 defensores y un solo carrilero real, no pasó sobresaltos ante un visitante que nunca pudo hacer pie en el mediocampo. Sin embargo, el rojinegro volvió a padecer sus pocas ideas para conectar la tenencia en el armado con sus centrodalenteros.

Así dispuesto el partido, Demichelis comenzó a hacer cambios ofensivos, dando lugar a los ingresos de Lucas Beltrán y Ezequiel Barco, aunque sin torcer del todo la balanza, ya que Newell’s continuó teniendo las intenciones y empezó a tener las oportunidades más claras, sumando a un remate lejano de Iván Gómez un cabezazo de Jorge Recalde tras centro de Brian Aguirre que pasó muy cerca del palo derecho de Franco Armani.

El ingreso de Pablo Solari comenzó a darle más movilidad al ‘Millonario’ y con ello mejores oportunidades de ataque, pero en aquellas ocasiones en las que el visitante logró llegar a fondo apareció la figura de Hoyos para neutralizar los mismos antes de que se conviertan en jugadas de riesgo. Al mismo tiempo, Víctor Velázquez y Willer Ditta demostraron firmeza, ratificando lo hecho ante Racing y recuperando la confianza y los minutos compartidos del año pasado.

Mientras llegaba el final del encuentro, River comenzó a hacerse dueño de la pelota y a presionar en campo rival, generando algunas nuevas situaciones principalmente motivadas por Beltrán, aunque costándole poner en aprietos a Hoyos. En tanto, Newell’s seguía teniendo chances aisladas.

Cuando el partido se decantaba para un empate claro y justo, un error garrafal de Lucas Hoyos en un ataque de River terminó dándole el triunfo al visitante en un partido que no lo ameritaba.

En un contragolpe con una línea de fondo partida, el arquero salió a presionar sin ninguna necesidad, dejándole el arco vacío a Solari que con un simple pase a la red terminó poniendo el 1 a 0 a los 95 minutos del encuentro. Una pésima acción del arquero leproso, que tras un flojísimo arranque ante Platense había logrado recuperar la confianza del hincha leproso y hasta incluso en este partido venía cumpliendo un buen nivel, pero ahora seguramente volverá a sembrar dudas si no se recupera rápidamente.

El infortunio le terminó cediendo a River el triunfo e interrumpiendo la racha positiva que Newell’s llevaba como local, pero el mayor interrogante y la mayor tarea pendiente que reluce del equipo para el futuro es la poca capacidad que tiene el equipo para capitalizar la posesión de la pelota en acciones de peligro.

Tan solo en menos de 48 horas la ‘Lepra’ volverá a jugar de local por Copa Sudamericana, con la obligación de sacar adelante un buen resultado para recuperar un poco de imagen de cara al largo fin de sementre que queda por delante.