Por Claudio Giglioni

River ganó bien, sin jugar bien, ante un Newell’s que jugó mal. El gol del Millonario a los tres minutos, fue demasiado para Newell’s, que le costó reponerse, que tuvo problemas de intensidad.

Para ganarle a River de visitante, necesitaba lo mejor de Cacciabue, de Bíttolo, de Nadalín, el fútbol de Formica e Insaurralde, que fue el gran fracaso, parecido más a Amoroso a lo que se creyó que venía de México.

La posición de Alexis Rodríguez en la cancha, nunca se supo de qué jugó, no pudo desbordar ni jugó por adentro.

Newell’s pudo haber entrado en partido con el gol de Alexis Rodríguez (el descuento), pero tres minutos después, el gol de Ferreira de tiro libre, ya sentenció la derrota. Faltaba saber si iba a ser un duro 5-1 o como terminó siendo un 4-2, que se ajustó más a lo que ocurrió en la cancha.

Newell’s no pudo mantener el nivel, River tuvo efectividad, y fue un justo ganador, en un partido bastante chato, con más goles que juego.