Por Santiago A. Fraga

Con un primer tiempo de maravillas y un segundo que se le volvió rápidamente cuesta arriba, Newell’s Old Boys dejó escapar un triunfo de oro frente a un rival que jugó su juego a la perfección y se la puso muy difícil al rojinegro.

Después de la alegría por asegurarse el primer puesto en la Sudamericana, la ‘Lepra’ volvía a Rosario con la misión de mejorar la cara en el torneo local. En frente, el rival fue Unión de Santa Fe, un equipo que hasta esta fecha se encontraba en puestos de descenso directo por tabla anual pero que venía de conectar tres triunfos consecutivos, con una imagen mucho más positiva que la pobremente exhibida en los primeros meses del año.

Uno de los aspectos sobre los que más hizo hincapié Gabriel Heinze desde el comienzo de su ciclo en Newell’s es en el de que sus jugadores no tengan miedo de hacer posesiones largas, aún cuando eso signifique tener que volver a armar la jugada una y otra vez.

Lo que en un principio de año se traducía en tenencias desordenadas, con el equipo sin lograr encontrar espacios y perdiendo la pelota aún teniendo total control sobre ella, en el primer tiempo de esta tarde se vio de una forma mucho más aceitada y con sus mejores resultados.

A lo largo de los primeros 45 minutos, no solamente tuvieron un buen desempeño los jugadores de banda del rojinegro (laterales y extremos), sino que también fue fundamental para la circulación el triángulo de defensivo con Juan Sforza como intermediario de Guillermo Ortíz y Víctor Velázquez y las conexiones de Iván Gómez y Cristian Ferreira con los extremos de cada lado.

Con esta fórmula, creció la figura de Brian Aguirre suelto y peligroso y se destacó también un Jherson Mosquera incisivo. Así también, la ‘Lepra’ apeló durante el primer tramo de este partido a un recurso que no suele utilizar habitualmente, que es el de los remates de larga distancia.

Ni bien comenzado el encuentro, a los 5 minutos, una gran maniobra individual de Brian Aguirre terminó con un remate esquinado que se estrelló contra el palo derecho de Santiago Mele, y si bien el rebote le quedó a Jorge Recalde con el arco a disposición, el delantero tardó un segundo más y le dio la chance a Franco Calderón de hacer una salvada providencial.

No obstante, con la misma receta, Newell’s encontraría la apertura del marcador en el minuto 25′. Cristian Ferreira, esta vez, fue quien ensayó un remate lejano que terminó salvando con esfuerzo el uruguayo Mele. Sin embargo, esta vez el delantero paraguayo fue más rápido en ir a buscar el rebote y terminó logrando definir de gran manera ante el arquero ‘tatengue’ para poner el 1 a 0 leproso y transformarse en el goleador de este equipo con 4 tantos.

Previamente, el rojinegro ya había estrellado un nuevo tiro en el palo, por intermedio de un cabezazo de Ferreira tras centro de Aguirre a los 10′.

Unión, en tanto, apostó por ser paciente y mantener retrasadas sus líneas, apelando a golpear de contraataque con sus rápidos delanteros, algo para lo que se le generaron chances en por lo menos tres oportunidades.

Sin embargo, en cada uno de esos intentos de los santafesinos intervendría quien sería una de las grandes figuras del encuentro, Velázquez, que jugó un partido sumamente sólido y fue fundamental para cuidar el cero en el arco rojinegro, aportando así la tranquilidad necesaria a su equipo para poder intentar la idea de juego de Heinze.

Con la excepción de Ortíz, que jugó en lugar del suspendido Willer Ditta, la sensación es que el once titular que paró hoy el ‘Gringo’ es su ideal.

Para el complemento, los roles no se invirtieron y Newell’s siguió siendo el de la propuesta, llegando incluso a anotar el segundo gol por intermedio de Brian Aguirre a los 7′, aunque Pablo Echavarría terminaría invalidándolo por una demasiado fina (o inexistente) posición adelantada de Ramiro Sordo en la acción previa al tanto.

Tras esa jugada y con el desarrollo del partido levemente más emparejado, Unión tendría su primera chance de oro en la segunda parte y no la desaprovecharía.

El lateral Federico Vera hizo un verdadero jugadón por la derecha, metiéndole un caño a Ramiro Sordo y mandando un centro pasado que terminaría aprovechando el otro lateral, Kevin Zenón, al entrar por el segundo palo para poner el empate en Rosario.

Con el correr de los minutos, aquellos espacios que encontró el rojinegro al principio del partido se fueron desvaneciendo y el equipo se fue tornando lento y cada vez menos sorpresivo, ante un rival que por obligación se vio en la necesidad de salir a buscarlo más y de ser más intenso.

Con el equipo superado numéricamente en ataque y los extremos siendo neutralizados por el rival, generando además que Recalde esté aún más desconectado que el resto del equipo, el arco de Mele le empezó a quedar cada vez más lejos a Newell’s.

Heinze intentó revertir la situación con las salidas de Aguirre y Ferreira en lugar de Marcos Portillo y Jeremías Pérez Tica, pero el equipo sostuvo sus problemas de circulación ante un Unión bien parado defensivamente. Tampoco pudieron hacer nada luego en sus ingresos tardíos Ángelo Martino y Djorkaeff Reasco.

Si bien Unión se convirtió en un rival más complicado que lo que su posición en la tabla hace aparentar, la sensación de esta tarde en el Marcelo Bielsa es que a la ‘Lepra’ se le escaparon dos puntos, en una historia que pudo haber sido distinta si afinaba la puntería en la primera parte o si se convalidaba el tanto de Aguirre en el complemento.

Antes de cerrar su participación como local en la copa frente a Audax Italiano, Newell’s visitará a Huracán, que tiene la misma cantidad de puntos que el ‘Tatengue’ en el torneo.