Newell’s terminó con sensaciones encontradas en su vuelta a la Superliga, tras empatar 1 a 1 contra Boca en el estadio Coloso Marcelo Bielsa, donde jugó un gran partido y disfrutó de un golazo de Maxi Rodríguez, pero no pudo cerrarlo y sufrió el empate de Darío Benedetto.

El equipo de Héctor Bidoglio era justo vencedor del encuentro, pero se durmió sobre el final y hasta pudo haberse quedado con las manos vacías. De todas maneras, el mundo rojinegro se habrá quedado conforme más por el rendimiento que por el resultado ante el equipo de Gustavo Alfaro.

Las primeras llegadas de la noche no tardaron en aparecer. El delantero xeneize Darío Benedetto estuvo cerca con dos remates, el primero de tijera y el segundo de zurda, que se fueron pegados al palo de Alan Aguerre. Y Maxi Rodríguez tuvo la suya de volea pero tampoco pudo direccionarla.

El partido continuó desarrollándose con la tónica del ida y vuelta. El elenco leproso tenía buenas intenciones en la generación de juego y su contrincante apostaba más a las llegadas rápidas y envíos aéreos. Así, ambos estuvieron cerca de festejar el primero de la noche.

A los 24 minutos, Newell’s terminó coronando un verdadero golazo en los pies del capitán Maxi Rodríguez, que rompió el arco xeneize con el borde externo luego de una gran jugada colectiva. De esta manera, el pueblo rojinegro estalló con el gol de su ídolo.

Antes del final de la primera parte, Newell’s tuvo más posibilidades gracias al tridente ofensivo que seguía generando peligro: Víctor Figueroa la pinchó por encima del arco y pasó cerca, y Formica la metió de chilena pero en posición adelantada.

A la vuelta del vestuario, el conjunto visitante cambió la actitud en busca del empate, pero seguía careciendo de argumentos futbolísticos para revertir la historia. En este contexto, la Lepra mejoró su producción y se adelantó en la cancha amenazando con el segundo.

Una historia repetida se vio a los diez minutos de esta seguntad mitad, cuando el juez de línea anuló otro golazo de la Lepra, tras una espectacular combinación en velocidad que terminaba con la definición de Leal. La supremacía en el partido era excesivamente notoria.

Sin merecerlo y únicamente por la jerarquía individual, Boca alcanzó el empate mediante el delantero Darío Benedetto, habilitado por una gran jugada personal de Mauro Zárate. De esta manera, quedaba un final abierto en el Coloso Marcelo Bielsa.

Leal estuvo cerca de darle la victoria a su equipo con un potente remate que se fue muy cerca, asistido por el recién ingresado Alexis Rodríguez. En la siguiente acción, le quedó a Pavón en el área chica y le pegó mordido para que termine en las manos de Aguerre.

No hubo tiempo para más y las sensaciones encontradas brillaron en el Coloso. Pero en líneas generales, terminó siendo una buena noche para Newell’s, que demostró tener material para mejorar su producción en la presente Superliga.