La derrota contra Boca, que no sería llamativa al tratarse del campeón del fútbol argentino si no hubiera sido por el opaco rendimiento demostrado y la falta de respuestas, significó para Newell’s un doloroso golpe de cara a sus aspiraciones en la Copa de la Liga Profesional, donde todavía no pudo engranar al equipo ni demostrar que está para pelear algo serio.

El mayor dolor de cabeza que dejó la caída por la mínima ante los xeneizes fue sin dudas la lesión de Mariano Bíttolo, pieza fundamental para el entrenador Frank Kudelka en el lateral izquierdo de la cancha, con el agravante de que es el encargado de la pelota parada y no tiene reemplazante en el banco, salvo Matías Orihuela que hasta hace poco estaba borrado.

El esguince de tobillo izquierdo -sin lesión ósea- que sufrió el Tano, aún sin tiempo de recuperación estimado, obligará al cuerpo técnico a improvisar como en el costado derecho, donde ya se había quedado sin el refuerzo Franco Escobar y tuvo que alternar en las dos primeras fechas con Facundo Nadalín y Manuel Llano, volante por naturaleza.

En este contexto, la Lepra no se tomó descanso y arrancó hoy la semana de trabajo en el Centro de Entrenamiento Jorge Griffa, con la expectativa por el próximo debut del zaguero Cristian Lema, quien podría quedar a disposición, y el delantero Jonatan Cristaldo, al que le falta un poco más desde la preparación física por encontrarse en ejercicios kinésicos.

Lo cierto es que Newell’s deberá recomponer su imagen futbolística y conseguir un resultado positivo el próximo sábado a las 17.10 en cancha de Talleres de Córdoba, por la fecha 3 de la Copa de la Liga Profesional, si quiere comenzar a encaminarse y no peligrar la continuidad del propio Kudelka, quien ya avisó: «No voy a ser egoísta si no le encuentro la vuelta».