El arranque ilusionó. El final decepcionó. Newell’s, que comenzó como para hacer delirar a sus hinchas, fue dos equipos en un mismo partido y terminó siendo vapuleado por Arsenal, que sacó provecho de cada error defensivo de la Lepra y se llevó un categórico 4-2 a Sarandí en el encuentro que le puso punto final a la fecha 17 del campeonato.

El equipo del Viaducto, que ganó de visitante después de 15 partidos, se impuso con goles de Brahian Alemán, en el primer tiempo, y de Matías Sarulyte, Emilio Zelaya y Nicolás Aguirre, de tiro libre, en la segunda etapa; mientras Newell’s se había puesto dos veces en ventaja por medio de Maximiliano Rodríguez, uno en cada período.

Newell’s llegó tan fácilmente como rápido al gol: apenas se habían jugado cuatro minutos cuando Figueroa recibió muy solo por el medio del ataque y le metió un pase bárbaro a Maximiliano Rodríguez, quien amagó, se la picó y venció el achique del arquero Andrada.

Arsenal parecía un equipo tirado en la cancha, que se defendía con todos sus jugadores pero marcaba a distancia, dejaba recibir y tocar a los hábiles jugadores locales y así Bernardi apareció solo por la izquierda a los 10, pero intentó colocarla de lujo por arriba y Andrada se la adivinó.

Era tal la supremacía de Newell’s en el manejo del campo y del balón que Andrada volvió a salvar su arco a los 20 ante Bernardi y, sobre todo, a los 24 ante Figueroa, quien quedó solo por el medio tras una jugada maradoniana de Leandro Fernández y Scocco, que terminó con un pase de taco de Fernández.

Pero como los goles que no se hacen en un arco a veces llegan en el otro, a los 26 Alemán frotó la galera y sacó un zurdazo inatajable desde fuera del área, que picó y entró abajo, junto al poste izquierdo de Ustari, en el impensado e injusto empate de Arsenal, que recién pateaba al arco.

El gol pareció despertar a Arsenal, que casi llega al segundo a los 29 con un formidable zurdazo de Damián Pérez que Ustari salvó al córner.

El complemento fue otro partido literalmente porque llegaron las emociones fuertes. Newell’s volvió a marcar a los 9 con un gran desborde de Tevez que Maximiliano Rodríguez empujó solo, por el medio del área chica.

Pero Arsenal tuvo una gran reacción, al extremo que marcó tres goles en apenas siete minutos: a los 16 Emilio Zelaya, una de las figuras de la cancha junto a Ramiro Carrera, aguantó la pelota a la salida de un córner y se la dio a Matías Sarulyte por la izquierda del área, quien metió un derechazo magistral, de emboquillada, y la clavó a media altura, junto al segundo palo, en el primero de los tres golazos visitantes del período final.

Apenas se habían jugado tres minutos cuando Ramiro Carrera metió un centro bárbaro para el magistral cabezazo del Cachi Zelaya, quien se anticipó y la martilló abajo, junto al primer palo de Ustari. Lo gritó como un ex canalla y desde la platea de la visera le tiraron hasta con un celular.

Y a los 25 el Bicho Aguirre clavó un tiro libre de zurda en el primer palo de Ustari, para redondear una goleada tan justa como impensada.

El hincha leproso alentó en el final, aunque la bronca iba por dentro. Tras las victorias ante San Lorenzo y Tigre el equipo volvió a caer en un pozo y cayó en apenas cinco días frente a Defensa y Justicia y Arsenal. Así, la continuidad de Gustavo Raggio es una incógnita y el futuro pinta más que complicado en el Parque Independencia.