Las futbolistas Lis Cacciola y Camila Bellavia se despidieron de Rosario Central con dolor pero con fuertes críticas al cuerpo técnico, dirigencia y departamento de género, acentuando la crisis que atraviesa el fútbol femenino del club de Arroyito.

«Hoy me toca decirle hasta luego al club de mis amores. Por motivos de público conocimiento, me despido triste, pero este es mi resumen sobre lo mal que la pasé por una DT violenta (en referencia a Roxana Vallejos) y un club, el club de mi vida, que hoy está preso de una CD inoperante y que no está a la altura de Central», aseguró Cacciola.

Y comenzó su relato: «Siendo titular, mientras entrenábamos, tuve un accidente muy duro que (cabe destacar) fue por ejercicio mal diseñado. Sufrí fractura de tabique, se me explotó el labio superior, perdí piezas dentales y un desgarro de 5 cm en el cuádriceps».

«Semanas de post operatorio, meses de rehabilitación, nunca recibí contención por parte del club ni del cuerpo técnico, no querían pagarme el tratamiento dental, tuve que someterme a una auditoría médica para que el club me creyera y recién hace dos días (un año después) me pagaron el 50% de lo que le costó a mi familia el tratamiento. Esto es violencia, es no respetarme como jugadora del club», enfatizó Cacciola.

Y destacó que «mientras pasaba los peores días de mi vida, la dirigente a cargo, Carla Facchiano, no respondía mis llamadas. Mientras hoy sale por los canales diciendo que trabaja por el fútbol femenino».

«Yo después de vivir este infierno, volví a entrenar, volví a la cancha pero la DT no hizo más que marginarme del equipo y no cooperar en mi vuelta. Pasé meses sin jugar, sin ninguna explicación, pero claro, hoy me echa ‘por bajo rendimiento'», cuestionó.

Al tiempo que subrayó que «siempre fui profesional y disciplinada, llegué a pagarme un hisopado yo misma para poder viajar, jugar y recuperar mi puesto. A cambio recibía llegar a los estadios y que no esté mi camiseta en el vestuario».

Y cerró: «Podría seguir contando cosas sobre lo mal que la pasé, pero me tomó mucho tiempo poder recuperarme psicológicamente del accidente y sobre todo del desprecio que viví. Más allá de todo, soy una agradecida con el club por la locura hermosa que me hicieron vivir, como jugadora y como hincha. Gracias a mi familia y amigas por la contención, de Central para toda la vida».

Por último, dejó otro fuerte mensaje: «Hoy elijo estar en un lugar donde sea libre de expresar mi postura, donde no le tenga miedo a las represalias y a las bajadas de línea, donde me sienta valorada y respetada, donde no haya que ser tibia para pertenecer».

En la misma línea, Bellavia expresó sus palabras de despedida y contó: «Lamentablemente en este último tiempo, el clima en Central femenino cambió rotundamente. De un lugar hermoso para ir a entrenar como es el predio de Baigorria y más aún siendo hincha del club defender estos colores, a ser un lugar al que ni siquiera quería ir, terminé sin ganas de jugar el deporte que amo desde que nací. Hasta ese punto hemos llegado».

«Hoy me despido por elección, ya que a mí se me informó que iba a renovar contrato, que me iban a tener en cuenta el proyecto que viene, se iban a comunicar conmigo en diciembre para hablar del tema renovación del contrato… Aún sigo esperando a que se comuniquen conmigo pero no lo hicieron, ¿saben por qué? Porque hoy elijo expresarme libremente sin tener miedo a las represalías, estar en un lugar donde no me maltraten ni me discriminen. Hoy elijo luchar por mis ideales y mis compañeras», ahondó Bellavia.

Remarcando que a día de hoy «siguen sin darme una respuesta, jugando conmigo, mi carrera y mis estudios ya que con mi sueldo no puedo pagarlos. Una lástima que estas personas estén arruinando sueños, proyectos, estudios y sobre todo estén arruinando una disciplina y a un club tan grande como Rosario Central».

«Hoy la visión que deja este club, esta DT, estos dirigentes, es la siguiente: si hablás y expresás tus opiniones te saco, no sos más parte o peor aún, ni siquiera te lo dicen, te enterás por publicaciones externas. Ojalá un día esto se revierta y pueda volver al club de mis amores, con la frente en alto y orgullosa de haber defendido estos colores y esta camiseta con todo lo que soy. Hasta pronto Rosario Central», finalizó Bellavia.

Por parte de las autoridades del club y del fútbol femenino canalla, las respuestas siguen siendo nulas más allá del breve comunicado oficial donde se «desmiente las versiones que circulan en redes sociales y medios televisivos acerca de la salida de jugadoras del plantel de fútbol femenino aclarando que las decisiones se basaron pura y exclusivamente en carácter deportivo».