La judoca argentina Paula Pareto volvió a competir luego de catorce meses de inactividad y conquistó la medalla de plata en el Grand Slam de Budapest, en Hungría, después de perder la final frente a la kosovar Distria Krasniqi, número dos del mundo, por waza-ari.

La Peque, campeona olímpica en Río 2016 en la categoría hasta 48 kilos, quien no competía desde el Mundial de Tokio en agosto de 2019, hoy ganó tres combates y alcanzó la final del certamen húngaro, en una gran performance dentro de la burbuja.

Con esta actuación, la medallista olímpica de 34 años, actual número 14 del ranking mundial, suma puntos para la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021, tras vencer por ippon a la belga Anne Jura (43) y la española Laura Martínez Abelanda (8).

En las semifinales, la judoca argentina le ganó también a la serbia Andrea Stojadinov (38) en un combate cerrado por waza-ari, pero en la final no pudo mantener el nivel ante su rival de 24 años, ganadora del Grand Slam de París y medalla de bronce del último Mundial.

Pareto, quien además de deportista es médica traumatóloga, estuvo trabajando en el hospital de San Isidro, se entrenó durante varios meses en su domicilio, en el Cenard y en la ciudad balnearia de Santa Teresita, donde se le diseñó una burbuja sanitaria.

La Peque conquistó diez torneos grandes en su carrera, se consagró campeona mundial en 2015, ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y la de oro en Río 2016, convirtiéndose en la primera judoca argentina de la historia en hacerlo.