Por Pablo Martínez 

Otra noche para el olvido, Central tuvo pocas ideas, se complicó solo ante un limitado Sol de Mayo y la definición desde los doce pasos lo salvó de un papelón en Copa Argentina. El Canalla tendrá que profundizar en cambios futbolísticos, desde la forma de jugar hasta la llegada de refuerzos para renovar un plantel que rinde poco.

Esta clase de partidos se define con el rendimiento del equipo de primera división, si juega bien se impone sin inconvenientes (el Canalla lo ganaba con comodidad y podría haber aumentado el marcador) o entra en una zona de confusión que el rival inferior casi siempre aprovecha, como en el complemento, donde llevó el cotejo hasta la definición por penales.

Central tuvo un arranque prometedor, ya a los 4 minutos abrió el marcador y parecía que se quedaba con la clasificación sin despeinarse. Pero, ese gol de Elgorriaga fue un golpe directo al mentón, de un elenco rosarino que no tiene los suficientes argumentos para recuperarse rápidamente en una situación complicada.

Y así, el conjunto centralista empezó a meterse solo en un laberinto, sin ideas y casi sin peso ofensivo. En el complemento, Sol de Mayo casi da vuelta el marcador de no ser por el caño izquierdo de Servio que salvó la segunda caída.

Los conducidos por Somoza fueron a buscar el triunfo con más enjundia que ideas y así generó dos chances claras, un disparo de Montoya y tiro en el palo tras cabezazo de Komar, y no mucho más.

Central no se impuso, no tuvo volumen de juego, algunos jugadores estaban perdidos y el bloque defensivo zafó de la exposición de siempre por el débil poder de fuego del rival.

El Canalla llegaba a Santa Fe con la obligación de ganar tras una perfomance lamentable en la Copa de la Liga y una derrota hubiera puesto en el ojo de la tormenta al DT.

Los penales fueron el único argumento centralista para zafar de un papelón mayúsculo, el buen rendimiento de Servio en la serie (anotó y atajó) y el gol de Bounanotte, fueron un desahogo y un poco de aire para el mediocre ciclo del entrenador, que tiene demasiado crédito y que tendrá la posibilidad de iniciar un torneo con sus preferencias, pulir la idea de juego (poco clara por cierto) y reacondicionar el estado físico de un plantel que necesita mejorar en todos los aspectos.

Foto: Copa Argentina.