El argentino Brian Castaño (69,513 kilos), campeón superwelter OMB, empató en fallo dividido la pelea unificatoria con el estadounidense Jermell Charlo (69,399), monarca AMB, CMB y FIB de la categoría, en el combate que se realizó en el AT&T Center en San Antonio, Texas.

Steve Weisfeld (de Nueva Jersey) lo vio ganar al argentino, por 114 a 113, el puertorriqueño Nelson Vázquez dio 117-111 para Charlo y el estadounidense Tim Cheatham (de Nevada) dio empate en 114.

De esta forma, la categoría superwelter quedó sin campeón unificado, mientras que Castaño mantuvo su corona de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y Charlo las de la Asociación (AMB), el Consejo (CMB) y la Federación (FIB).

Castaño, de 31 años, fue dominador del combate hasta el décimo round, momento en el que una contra del estadounidense puso en malas condiciones al argentino y abrió paso para que la decisión de los jurados no premiara la mejor tarea del boxeador nacional.

Con este empate ninguno pudo alzarse con las cuatro coronas, que en el caso del argentino hubiera significado ser el primer pugilista latinoamericano en ostentarlas.

El combate realizado en la casa del San Antonio Spurs fue intenso, con clara primacía del argentino hasta el segmento final y a la altura de la envergadura de la misma.

Fuente: Télam.

El fallo abrió la puerta para una revancha que seguramente llegará a corto plazo por la controversia que genera la disparidad de criterios de los jurados.

Castaño quedó ahora con un récord profesional de 17 victorias (12 ko) y 1 empate, en tanto que Charlo tiene un historial de 34 triunfos (18 ko), 1 empate y 1 derrota.

Pedido de revancha

Tras conocerse la decisión de los jurados, el boxeador argentino reclamó inmediatamente “la revancha” contra Charlo y, apenas finalizada la pelea y mientras aún se encontraba sobre el ring, consideró: “Sentí que la pelea la gané. Quiero pedirle la revancha. Me ha pegado en algunos rounds, pero no quiere decir que no haya ganado”.

La pelea la venía ganando limpiamente. Me conectó algunas manos en el noveno y décimo, estuve sentido todo el round, pero supe llevarla. Peleas son peleas. Es un gran boxeador”, reconoció “El Boxi”, tras sumar el segundo empate de su carrera profesional.

El anterior se había producido el 2 de marzo de 2019 contra el cubano nacionalizado estadounidense Erislandy Lara en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York.

Acerca de su momento crítico en el combate, el argentino relató: “Me tira el cruzado de izquierda y me conmovió, realmente pega duro. Veía todo cruzado. Se me movía todo: tenía un ojo para la derecha y el otro para la izquierda. Los quería enderezar y me movía. Decí que hice una gran preparación y con la movilidad me pude desempeñar bien para recuperarme. De esas manos así, con esa potencia, con un noqueador como es Charlo, uno se va al piso”.

Pero luego también abundó sobre su oportunidad en el tercer asalto, en el que puso en apuros a su rival contra las cuerdas: “Le metí un cruzado creo de izquierda, como que la sintió. Se la devolví, porque en el segundo me conectó y me hacía caritas como ‘te entró’. Se me escapó por poquito, eso lamento. Demostramos que estamos para grandes cosas. Esto tiene que seguir. Dios quiera que me dé la revancha”.